Julio Reyna Quiroz

Bajo la dirección de Emilio Lozoya se decidió el salvamento

El rescate que realizó Petróleos Mexicanos (Pemex) de la empresa Fertinal –privatizada en 1992 a precio de chatarra bajo el nombre de Fertimex– generó pérdidas al Estado por más de 2 mil 800 millones de pesos.

En 1992, el gobierno de Carlos Salinas de Gortari privatizó 13 unidades de Fertimex que producían más de 3 millones de toneladas de agroquímicos nitrogenados, como amoniaco, de los cuales México era exportador. Sin embargo, en julio de 2016, bajo la dirección general de Emilio Lozoya Austin, Pemex decidió inyectar 120 millones de dólares en Fertinal para salvarla de la quiebra.

Durante el salinato, el grupo de unidades fue vendida en 317 millones de dólares, unos 989.3 millones de pesos actuales, cuando en diciembre de ese año el tipo de cambio era de 3.12090 pesos por dólar, a precio actual, según datos del Banco de México.

La unidad Pajaritos, en Coatzacoalcos, Veracruz, valía 151 millones de dólares, unos 471.2 millones de pesos, pero todas las plantas fueron vendidas con precios muy castigados en comparación con su valor en libros, de acuerdo con un estudio sobre las privatizaciones en México elaborado por la Facultad de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México, con base en datos del Banco Mundial.

Como empresa privada y bajo el nombre de Fertinal, fue adquirida por Pemex –con Emilio Lozoya como director general– en enero de 2016 por un monto de 3 mil 826.3 millones de pesos a precios actuales y en condiciones de quiebra técnica, según la Auditoría Superior de la Federación.

La empresa se entregó a Pemex con capital de trabajo negativo, dijo la ASF en su auditoría difundida en febrero pasado. El organismo dependiente de la Cámara de Diputados apuntó que en julio de 2016 Pemex inició “un rescate a Fertinal e inyectó 120 millones de dólares, unos 2 mil 254 millones de pesos al tipo de cambio del día 29 de ese mes, y que fueron utilizados para reponer capital de trabajo y llevar a cabo inversiones de capital urgentes.

Según el Libro Blanco de Pemex, en diciembre de 2015, “cuando Pemex adquirió la empresa, ésta presentaba pérdidas en su flujo mensual por 12 millones de dólares (unos 206.9 millones de pesos, y) Fertinal técnicamente estaba en quiebra. Asimismo, la empresa se entregó a Pemex con capital de trabajo negativo.

El documento indicó que gracias a la inyección de 120 millones de dólares, Fertinal tuvo capacidad para cubrir el servicio de la deuda de restructura. En 2016, agregó el Libro Blanco, se realizó un avalúo en apego a las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF), en el que se identificó un deterioro por 193.9 millones de dólares, que al cierre del ejercicio se tradujo en una pérdida como resultado de que el precio pagado por Fertinal fue superior al valor de la empresa.