La aerolínea Volaris activó ayer los protocolos de seguridad en coordinación con las autoridades del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) por una amenaza de bomba en el vuelo 789, que iba de la Ciudad de México a Mérida. A las 13:40 horas, previo al despegue, el ocupante del asiento 2A mencionó que traía una bomba, amenaza que resulto falsa, pero fue detenido y se inició la investigación correspondiente.