Dora Villanueva

Menores precios de los energéticos y de productos agrícolas favorecieron que la inflación en enero fuera la más baja desde 2015 y que, medida en términos anuales, se ubicara como la menor en dos años, reportó este jueves el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

En enero, mes en que una docena de estados resintieron problemas de abasto de gasolina, la inflación fue de 0.09 por ciento, menor a la de 0.53 por ciento del mismo mes de 2018, informó el Inegi.

Medida en términos anuales, entre enero de 2018 y el mismo mes de 2019, la inflación fue de 4.37 por ciento, también inferior al registro de los dos años previos (4.72 y 5.55 por ciento, respectivamente).

En particular, al inicio de este año se observó el efecto a la baja en el costo de los productos en entidades de la frontera norte que, de acuerdo con lo reportado por el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi), generaron una menor presión a este indicador.

No obstante el desempeño reciente, la inflación se mantiene fuera de la meta del Banco de México, que es de 3 por ciento, con un intervalo de un punto porcentual más o menos.

La inflación fue la más baja en los pasados dos años para un mes que usualmente implica el encarecimiento de productos, por la actualización en tarifas y bienes públicos. En enero de 2017 se disparó 1.70 por ciento como efecto de la liberación de los precios de la gasolina.

El componente subyacente, que no incluye precios más volátiles, como los energéticos y productos agropecuarios, incrementó 0.20 por ciento en enero y 3.60 por ciento anual.

A pesar de que enero supuso problemas de abasto de combustible en un tercio del país, los petrolíferos ejercieron menor presión sobre el índice. A la par, comenzó a operar la Zona Libre de la Frontera Norte, un programa federal que implicó la reducción de 16 a 8 por ciento al impuesto al valor agregado en ciudades vecinas de Estados Unidos.

Ambas acciones tuvieron un efecto a la baja en el indicador. Los impactos de los recortes fiscales en la frontera norte durante los primeros días del mes se mantienen relevantes, expuso Grupo Financiero Monex. Y el menor dinamismo en el rubro de los energéticos, sobre compensó el avance en bienes agropecuarios, consideró Ve por Más. Sin embargo, Citibanamex expuso que estos efectos son de una vez.

Banorte concluyó que aún permanecen riesgos al alza como mayor volatilidad en bienes agropecuarios, un impacto rezagado del incremento en el salario mínimo que entró en vigor el primero de enero, un efecto adverso derivado de bloqueos en vías férreas en Michoacán y el retraso en el abasto de combustible en algunas entidades del país. A ellos se suman el crecimiento lento de la economía y la escasa generación de empleos que mantiene alejadas las presiones por el lado de la demanda, de acuerdo con Bursamétrica.

Entre los productos que implicaron menores presiones, destaca la gasolina de bajo octanaje, que cayó 1.9 por ciento, el gas LP y la gasolina de alto octanaje retrocedieron 2.5 por ciento y 2.4 por ciento, respectivamente. Los precios de bienes agrícolas cayeron 1.2 por ciento.

Entre los alimentos que más se encarecieron destaca el chile serrano, la cebolla y otros chiles. Por el contrario, dismuyó el precio del jitomate, el tomate verde y el pollo, que son de consumo extendido y por tanto tienen un impacto relevante en el índice de precios.

En general, fueron los estados de la frontera norte en los que hubo menor presión para el indicador. Entre las ciudades que registraron un menor costo de los productos con respecto a diciembre se encuentran Tijuana y Mexicali, ambas en Baja California; Ciudad Juárez en Chihuahua; Matamoros en Tamaulipas; Tapachula y Tuxtla Gutiérrez en Chiapas; Ciudad Acuña en Coahuila; Tehuantepec en Oaxaca, y Esperanza y Hermosillo en Sonora.