Israel Rodríguez J.

Fue designado para dar recursos de programas sociales por su infraestructura: Valenzuela

Alejandro Valenzuela del Río, director general de Banco Azteca, afirmó ayer que la dispersión de los programas sociales mediante la red de sucursales de esta institución tiene como propósito apoyar al gobierno federal en el reparto puntual de los recursos.

En entrevista, indicó que para el banco, a corto plazo, tendrá costos de logística, personal y operativos, pero la apuesta con el tiempo es bancarizar a unos 28 millones de mexicanos. Sobre las críticas por la adjudicación directa a Banco Azteca en la dispersión de los programas sociales, señaló que lejos de un conflicto de interés, por pertenecer Ricardo Salinas Pliego al Consejo Asesor Empresarial del presidente Andrés Manuel López Obrador, es una señal de confianza.

–¿Cuál será la estrategia de Banco Azteca para la dispersión de los recursos de los programas sociales de la actual administración?

–Banco Azteca es sólo un operador que busca apoyar al gobierno federal en el programa más ambicioso de respaldo social en la historia de México. Somos un operador que, por la infraestructura que tenemos, ofrece la posibilidad que esos recursos lleguen de la manera más pronta, como pretende el gobierno federal, que seguramente se va a complementar con la infraestructura de los demás bancos.

“Hay un debate, seguramente propiciado por los demás bancos, que piensan que esto va a ser estrictamente un tema de Banco Azteca. Vamos a apoyar y a complementar en lo que es factible y posible. Se va a dar apoyo a 28 millones de mexicanos, a jóvenes que estudian, a gente que está en el sector de microcréditos o en el agropecuario que requieren respaldo. Muy marginados algunos de ellos o gente de la tercera edad, o discapacitados. Lo que se está buscando es hacerles llegar el recurso sin intermediarios.

–¿Por qué Banco Azteca tiene la posibilidad de hacerlo mejor que otras instituciones, incluyendo la banca de desarrollo ?

–Tenemos la mejor infraestructura para poder llegar, si bien hay en la geografía nacional muchos lugares donde ni nosotros ni ningún otro banco llega. Además, ningún otro ha buscado la posibilidad de abrir los siete días de la semana, 365 días y 12 horas al día, y nosotros lo hacemos. Justamente por eso les parece (al gobierno) que los podemos apoyar.

Prácticamente la mitad de las remesas las distribuye Banco Azteca. Hemos sido un banco que, por ser de vocación popular, para muchos de nuestros clientes somos su primera experiencia bancaria.

Nos vamos a tener que involucrar todos

–¿Por qué los demás bancos no han atendido a ese segmento con anterioridad?

Alejandro Valenzuela, director general de Banco Azteca.

–Simplemente, porque no es su nicho de mercado o no les interesa. Creo que nos vamos a tener que involucrar todos para apoyar a un gobierno que está buscando atender esas necesidades de manera apremiante. La infraestructura bancaria a escala nacional todavía tiene enormes deficiencias para atender a toda esa población, y no tengo la menor duda de que Banco Azteca tiene ventajas competitivas frente a los demás.

–Banco Azteca va a apoyar al gobierno federal, pero ¿cuál es el beneficio para la institución?

–Es una apuesta. A corto plazo tiene un costo de logística, despliegue, manejo de dinero y contratación de personal muy relevante, porque habrá más personas que vengan a nuestras sucursales por su dinero. Para la mayoría este recurso les va a permitir alimentarse o cubrir las necesidades más básicas y no va a estar ahorrando. Vive de manera deficitaria, y esto lo que va a buscar es darle un poder adquisitivo adicional y lo va a usar plenamente. No se va a quedar con ahorro.

–¿Cuál es la apuesta de Banco Azteca?

–Con el tiempo, conforme vayan progresando, los podamos bancarizar y lograr una relación financiera mediante cuentas de ahorro, de tener una vida financiera formal, y eso es un salto cuántico en el nivel de desarrollo del país.

–¿Cómo se logró la adjudicación directa de Banco Azteca para la dispersión de los programas sociales?

–Simplemente, el gobierno federal vio la infraestructura y le pareció que con el que tenía que iniciar para un despliegue más rápido era Banco Azteca.

–¿Hay un conflicto de interés al participar Ricardo Salinas Pliego (presidente de Banco Azteca) en el Consejo Asesor Empresarial del presidente Andrés Manuel López Obrador?

–No, en el sentido de que no se ha mezclado una cosa con otra. El banco es utilizado por su forma de interactuar con este sector popular. Si Salinas Pliego tuviera un banco con una característica distinta a la que posee hoy día, sería la misma relación, pero su banco no estaría incluido, porque no tendría las capacidades que Azteca posee. Celebro que haya una buena relación con el Presidente, pero queda claro que esta distinción con el banco es por sus capacidades, y no le veo ningún amiguismo de por medio.

–¿Se tiene una meta inicial?

–No. Es la que el gobierno despliegue. Nosotros somos un operador, y el gobierno lo que está pidiendo es que hagamos llegar este recurso sin intermediarios a millones de personas. La logística y todo lo que implica para que esto sea certero, es un esfuerzo que no tiene precedente en la historia financiera de México.