Solicita el país la celebración de consultas con la Casa Blanca en el sistema de solución de diferencias

La resolución, antes de 60 días

El proceso lo comenzó el martes pasado

México comenzó ante la Organización Mundial de Comercio (OMC) un procedimiento de solución de controversias contra los aranceles impuestos por Estados Unidos a la importación de acero y aluminio, informó ayer el organismo internacional.

La solicitud fue presentada el martes, pero se distribuyó el jueves a los miembros de la OMC. En la queja, México pide la celebración de consultas con Estados Unidos en el marco del sistema de solución de diferencias de la organización, detalló el ente internacional.

México alega que la imposición de gravámenes de 10 y 25 por ciento al aluminio y al acero, respectivamente, son incompatibles con disposiciones del Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio de 1994 y con el Acuerdo sobre Salvaguardias de la OMC.

El gobierno del presidente Donald Trump impuso los aranceles a partir del primero de junio a las importaciones de la Unión Europea (UE), México y Canadá. Los dos últimos son socios de Estados Unidos en el Tratado de Libre Comercio para América del Norte (TLCAN), actualmente en proceso de renegociación a petición del mandatario estadunidense.

La medida de Trump provocó quejas de la UE, Canadá y México, que no tardaron en anunciar contramedidas compensatorias.

El martes, México aplicó gravámenes de entre 15 y 25 por ciento a más de un centenar de productos importados de Estados Unidos, entre ellos siderúrgicos, como varillas, placas y tubos de acero, así como a la carne de cerdo, unos tipos de whiskey y agrícolas, entre ellos manzanas, uvas, arándanos, y diversos tipos de queso, entre otros, por un impacto de 3 mil millones de dólares.

La administración Trump utiliza la llamada sección 232 de la Ley de Expansión Comercial de 1962 para imponer aranceles a los productos de acero y aluminio importados, con el argumento de riesgo a la seguridad nacional.

En la queja presentada ante la OMC, México señala que Estados Unidos no ha cumplido con los requisitos para aplicar la medida en cuanto a la investigación, el procedimiento de notificación, la oportunidad de ofrecer consultas a efecto de mantener un nivel de concesiones equivalente o de acordar compensación.

La OMC señala que pasados 60 días del comienzo del procedimiento de solución de diferencias, si esta no se ha resuelto, México puede pedir que un grupo especial tome el caso.