Roberto González Amador

La expectativa para mayo era la conclusión del proceso para actualizar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). El mes terminó con la imposición de aranceles al acero y aluminio de México, Canadá y la Unión Europea, decisión que abrió la puerta a una guerra comercial y, en un primer efecto, provocó la caída del peso frente al dólar.

La Bolsa Mexicana de Valores también resintió pérdidas por el anuncio sobre los aranceles y después de iniciar la sesión con ganancia concluyó con una pérdida de 0.13 por ciento. En mayo, el mercado accionario retrocedió 7.64 por ciento, el peor mes desde febrero de 2009.

Al cierre de las operaciones cambiarias este jueves, la cotización para operaciones de mayoreo se ubicó en 19.92 pesos por dólar, un retroceso de 11 centavos, 0.56 por ciento, respecto del día previo. Al menudeo, la divisa estadunidense se vendió en 20.20 pesos, 15 centavos más cara que el miércoles.

Poco antes de las 10 de la mañana, minutos después de que fue anunciada la imposición de aranceles, el tipo de cambio de mayoreo superó los 20.04 pesos por dólar, un nuevo máximo en este año.

El peso cerró mayo con una depreciación de 6.51 por ciento, que equivale a 1.20 pesos. Este mes, el tipo de cambio tocó un mínimo de 18.71 y un máximo de 20.04 pesos pesos.

La imposición de aranceles dificultará la renegociación del TLCAN, lo que hace poco probable un acuerdo antes de las elecciones en México, comentó Gabriela Siller, directora de análisis del Banco Base.

Es importante mencionar que en junio el tipo de cambio podría enfrentar presiones al alza relacionadas con el proceso electoral en México. Si bien, el mercado ha comenzado a enfocar su atención en las elecciones presidenciales, la incertidumbre relacionada al cambio de gobierno, en conjunto con noticias negativas sobre la renegociación del TLCAN y los efectos de una guerra comercial, podrían llevar al tipo de cambio a niveles cercanos a 21 pesos por