Julio Reyna Quiroz

La guía de turistas Marilú Vargas y un grupo de extranjeros viajaban a la zona arqueológica de Teotihuacán cuando la camioneta en la cual se transportaban volcó a un lado de la autopista México-Pirámides. La mujer, de 39 años, un argentino y una chilena murieron esa mañana del 10 de mayo de 2017.

El fallecimiento de Marilú nos afectó, y a partir de ahí surgió la idea de unirnos en una organización que nos respaldara para defender nuestros derechos laborales y mejorar las condiciones de trabajo, afirmó Alejandra Cruz Bárcenas, presidenta de la Alianza Nacional de Guías de Turistas, una asociación civil con apenas siete meses de existencia.

Aunque es una actividad turística rentable, las personas que trabajan como guías de turistas son freelance, carecen de prestaciones sociales, como seguro social o fondos de retiro, además de que requieren de autodisciplina para cuidarse físicamente, agregó en una entrevista la dirigente de la alianza.

Los guías operan casi en el desamparo, como en el caso de Marilú Vargas, en el cual tuvimos que hacer una colecta entre los compañeros para costear los servicios funerarios, recordó Cruz Bárcenas.

Celebración desapercibida

La alianza recién conformada cuenta con al menos 100 guías de turistas con certificación gubernamental afiliados y tiene presencia en 10 entidades federativas. Está creciendo, señaló Cruz Bárcenas luego de la ceremonia que conmemoró el Día Internacional del Guía de Turistas el miércoles 21 de febrero pasado, en la Casa de Cultura de Tamaulipas, en la Ciudad de México.

La celebración se efectúa a escala mundial desde 1990 y en México prácticamente pasó de-sapercibida para el sector turístico; la conmemoración del miércoles fue la primera en México. El secretario de Turismo, Enrique de la Madrid Cordero, envió una felicitación a través de su cuenta en redes sociales.

La Secretaría de Turismo (Sectur) registra a alrededor de 6 mil 500 guías de turistas certificados, entre generales y especializados. De ese universo, se calcula que 30 por ciento son personas de la tercera edad.

Hay guías de turistas diabéticos, con piernas amputadas, personas olvidadas y deprimidas porque nadie les ha reconocido su trabajo de toda una vida, por eso es importante que se tenga un respaldo de seguridad social y que se mejoren las condiciones laborales, expresó Cruz Bárcenas.