José María Carmona
Como se pueda denominar la política de salud de López Obrador, cuando desmanteló todo el sistema de abasto de medicamentos e insumos médicos. La palabra genocida es muy fuerte para definir dicha política, pero como se sabe miles de personas han muerto por falta de medicamentos y otras han perdido parte de su patrimonio hecho a lo largo de su vida laboral.
De acuerdo a la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares, los familiares aumentaron sus gastos médicos en los últimos años, a pesar de ser derechohabientes del IMSS y el ISSSTE.
Y qué decir del sistema de salud pública ahora llamado IMSS-Bienestar, después del fracaso del Insabi; el desmantelamiento del sistema de salud y en particular de las compras consolidadas de medicamentos por parte de López Obrador para combatir la corrupción ha dejado un grave daño a la mayoría de los mexicanos.
Inclusive muchos médicos y enfermeras están inconformes por esta situación tan inhumana y hacen verdaderas maravillas con los pacientes.
Pero como se sabe la situación es más grave en el nivel de alta especialidad particularmente en los pacientes de diálisis, cáncer y otras enfermedades como las crónicas degenerativas y terminales.
Pero el presidente de este país, tomó al sistema de salud como un asunto de carácter privado, es decir que en los hechos también a privatizado la atención medica de 120 millones de mexicanos y como un verdadero “mago” ahora concentró el sistema de abastecimiento de medicamentos e insumos en lo que se llama “Megafarmacia” donde a través de un número telefónico se atiende la demanda de medicamento pero nunca se encuentra lo que se necesita, lo que a resultado pura propaganda de la 4T, hoy casi convertido en un verdadero genocida, si se toma en cuenta los 600 mil mexicanos que murieron por el mal manejo de la pandemia del Covid 19.
López Obrador tiene mucho que explicarles a los mexicanos por violar su derecho humano a la salud, por lo que se hace necesario un debate nacional en el sentido de llevar a organismos internacionales estos hechos inhumanos por parte de un presidente antidemocrático y autoritario como López Obrador.
Además, que ha violado la Ley del Seguro Social en el aspecto de que el es tan solo una parte administradora del IMSS y que la mayoría de los recursos financieros son aportados por los patrones y los trabajadores; ahora tomo la decisión de cargarle la responsabilidad de esa cosa que se llama IMSS Bienestar.
En conclusión, a López Obrador le importa poco la salud y el bienestar -si lo conoce- de 120 millones de mexicanos y para él como dice la canción de José Alfredo Jiménez la vida no vale nada.