José María Carmona

El convenio firmado entre la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo y la Secretaria de Educación  Pública, concretamente con la subsecretaria de  Educación Superior a cargo de Luciano Concheiro y el ex rector Medardo Serna González para solucionar la crisis del pago de la nomina de los trabajadores universitarios nicolaitas  a finales del año pasado y principios de este año, a causa del déficits financiero  estructural en las finanzas de la propia universidad nicolaita.

Este convenio que fue como se sabe de 500 millones de pesos, le impone a la universidad un conjunto de medidas de austeridad que de acuerdo a las declaraciones en diversos  medios de comunicación hecha por el rector Raúl Cárdenas Navarro, todos los puntos acordados han sido cumplidos, quedando únicamente pendiente el referido a la reforma del régimen de pensiones y jubilaciones. Cabe señalar que dicho convenio es de carácter leonino para los universitarios.

También es violatorio por parte del gobierno de López Obrador de la autonomía universitaria, porque en los hechos condiciona por un lado el presupuesto a la universidad nicolaita, y por el otro le impone una reforma a la Ley Orgánica de la misma.

Estos dos aspectos conducen a algo inaceptable para el Sindicato de Profesores y el de Empleados de la Universidad Michoacana (SPUM y SUEUM) porque significa aniquilar no solo la conquista laboral del derecho a la jubilación a los 25 años de servicio docente o administrativo en la propia universidad, sino también mutilaría los Contratos Colectivos de Trabajo.

Además el derecho a la jubilación a los 25 años de servicio en la universidad también está establecido en la Ley Orgánica de la Universidad Michoacana y es una conquista laboral que viene desde 1939.

Por lo que se refiere al SPUM, existe el acuerdo por parte del Congreso General de Representantes de no aceptar ningún intento por parte de la autoridad universitaria de tratar el tema, ni siquiera el Consejo General de Representantes como el Comité Ejecutivo General, al cual están sujetos, por el contenido del acuerdo que prohíbe a ambos órganos de dirección sindical tratar el asunto en cualquier reunión de cualquier carácter con la autoridad universitaria y mucho menos con los gobiernos estatal y federal en cuanto a la reforma que se quiere imponer.

En cuanto a lo que se refiere, al SPUM, en el año 2017 acordó con la autoridad universitaria llevar a cabo una Reforma Universitaria Integral a lo que la autoridad  universitaria aún no ha cumplido con lo convenido, ni tampoco con la transparencia y la rendición de cuentas de la universidad.

Pero también, existe un candado mas para llevar a cabo la reforma al régimen de jubilaciones y pensiones en la universidad nicolaita que consiste en que ambos sindicatos supuestamente deben de estar de acuerdo en aceptar la mal llamada reforma, con uno que no quiera, la reforma no procedería.

Aunque el rector Cárdenas también ha afirmado que busca con los sindicatos nicolaitas un consenso para dar cumplimiento al convenio citado y poder tener acceso a recursos financieros extraordinarios para enfrentar la insolvencia de pagos de la nomina de la universidad que de acuerdo a proyecciones se presentaría en el último trimestre del presente año.

En los hechos la autoridad universitaria hasta el día de hoy, no ha presentado una propuesta concreta para reformar el régimen de pensiones y jubilaciones y por lo tanto no es responsabilidad de los sindicatos universitarios tomar  la iniciativa, ni tampoco llevar a cabo acciones en el sentido de contribuir a resolver el problema financiero. En última instancia el patrón jurídicamente es la autoridad universitaria, la cual esta obligada por contratación colectiva a cubrir los salarios de manera puntual cada quincena de los trabajadores nicolaitas.

De la misma manera, resulta un tanto inútil que los profesores y empleados nicolaitas entren al terreno que los quiere llevar la autoridad universitaria, es decir comenzar a discutir el asunto, que por cierto ya se discutió hasta agotarlo en los foros que organizo el SPUM en el año 2017.

El problema está en otra parte y consiste en empezar a organizar la defensa y lucha, tanto por el régimen de jubilaciones y pensiones, y exigir el desconocimiento del convenio firmado del 2018, al mismo tiempo exigirles a las direcciones sindicales del SUEUM y el SPUM un plan conjunto para demandar al gobierno de la Cuarta Transformación de Andrés Manuel López Obrador el aumento inmediato del presupuesto a la universidad nicolaita y además para  las universidades que se encuentran en problemas financieros sin condicionantes.

Emplazar al rector Raúl Cárdenas Navarro, a que encabece esta lucha y que sea consecuente con la defensa de la autonomía universitaria y que demuestre con hechos que la crisis financiera de la Universidad  Michoacana de San Nicolás de Hidalgo no es a causa del régimen de jubilaciones y  pensiones como lo ha declarado y que es producto de los recortes al presupuesto universitario.

De esta manera, la reforma al régimen de jubilaciones y pensiones de los trabajadores nicolaitas es innegociable y que lo entienda tanto la autoridad universitaria como las dirigencias del SPUM y SUEUM.