José María Carmona

Hasta la casa de gobierno llego el mensajero de la casa de transición de la calle Chihuahua de la colonia Roma de la Ciudad de México, el mensajero era Cuauhtémoc Cárdenas con un mensaje de Andrés Manuel López Obrador para Silvano Aureoles.

Mediante un breve comunicado de prensa y una fotografía, los medios de comunicación dieron cuenta del encuentro y únicamente decía que habían dialogado de todos los temas de la agenda nacional.

Como se sabe Lázaro Cárdenas Batel fue designado por López Obrador como futuro coordinador de asesores de la presidencia por lo tanto Cuauhtémoc Cárdenas fue el mensajero indicado para limar asperezas con el gobernador de Michoacán y López Obrador, no hay que olvidar que el mandatario Michoacano en la campaña electoral se pronuncio a favor de José Antonio Meade.

También Aureoles se ha pronunciado en contra de la designación de los súper delegados que pretende imponer el presidente electo del país.

Muchos son los intereses de los cárdenas en Michoacán, y no hay que olvidar que movieron toda su fuerza política que aun tienen para que Cristóbal Arias y Morena triunfara en el territorio michoacano.

Seguramente la conversación que sostuvieron el pasado domingo no fue sobre el campeonato de futbol ni tampoco de las experiencias cuando Aureoles ingreso al PRD y Cuauhtémoc Cárdenas era su dirigente moral, entre otras cosas.

Un encuentro así, de cortesía entre estos dos personajes no es para tratar asuntos sin importancia, la visita de Cárdenas a la Casa de Gobierno como ya se dijo fue para mandar señales de buen entendimiento entre López Obrador y Silvano Aureoles.

Estas buenas señales son porque el mandatario michoacano está demandando un diálogo directo con el futuro presidente, sin intermediario, pero hay un problema de por medio que consiste en que el gobierno de Aureoles y el PRD fueron derrotados en las urnas.

En pocas palabras el gobierno de Aureoles fue reprobado por el electorado y el PRD en Michoacán quedo hecho pedazos, lo que significa que todo el ejercicio de gobierno no ha dado resultados y que los principales problemas no tienen avances que la población los perciba. De esta manera el problema de la seguridad es grave en Michoacán, la reforma educativa está prácticamente muerta, y la secretaria de Educación en la entidad financieramente arrastra un enorme déficit financiero; por lo que se refiere al sector salud los avances no se notan, además de los conflictos laborales y por lo menos uno de los sindicatos esta incondicionalmente con López Obrador y amenaza con hacerle la vida imposible al gobernador Aureoles.

Pero lo más grave del asunto es que las discrepancias entre Aureoles y López Obrador afectan los intereses no solo de la población michoacana, sino a los intereses que representan los Cárdenas que han sido golpeados por el crimen organizado entre otras cosas en sus negocios.

Así de esta manera el mensajero de la casa de transición vino a la casa de gobierno de Michoacán a negociar el futuro político, social y económico de la entidad a favor de un sector importante de los empresarios y sobre todo la gobernabilidad ante un gobernador débil porque no contara con la mayoría en el Congreso Local.

Es por ello que la visita de Cuauhtémoc Cárdenas a Silvano Aureoles fue por todos los ángulos que se le vea de negociación política, aunque el boletín de prensa diga que fue una visita de cortesía y de intercambio de ideas sobre la situación del país.

Por lo que se puede concluir que entre el gobernador Silvano Aureoles y el presidente electo de México tendrá un intermediario que no será Roberto Pantoja sino el mensajero de la casa de transición que es Cuauhtémoc Cárdenas.