José María Carmona

Este 27 de junio termina la campaña electoral 2018, aproximadamente el 30 por ciento del padrón electoral corresponde a personas jóvenes, de acuerdo al portal Sin embargo.mx solamente 14 millones irán a las urnas el próximo domingo.

También el reportaje de este portal de internet agrega que actualmente, en México viven 37.9 millones de jóvenes de entre 15 y 29 años. Casi la mitad, 12.2 millones, son “vulnerables” por enfrentar dificultades para acceder a un trabajo “decente” en el que tengan posibilidades de desarrollarse, con buen salario y seguridad social, expuso la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

Además agrega, en este contexto, los jóvenes mexicanos desconfían de los gobernantes y ninguno de los aspirantes a la Presidencia que hoy se mencionan para estar en la boleta electoral de 2018 les llena el ojo.

Dos encuestas realizadas por Nación321.com, una plataforma digital que se apoya en los medios El Financiero y Bloomberg, planteó que el voto de los millennials es el mayor reto para quienes aspiran ganar la elección presidencial del 2018, pues 70% de los mexicanos de esta generación aún no sabe por quién votará.

Seis de cada 10 jóvenes mexicanos laboran en la informalidad, y entre éstos un 34 por ciento gana de uno a dos salarios mínimos. Otro un millón 209 mil ni siquiera cuentan con un empleo; añade el reportaje antes citado.

Para los jóvenes de este país, el empleo formal no constituyo para los candidatos presidenciales una propuesta de política pública que tuviera como objeto principal la creación del empleo formal y con seguridad social y todas las prestaciones; López Obrador ofrece becas para aprendices lo que resulta para muchos jóvenes una humillación.

Para todos los candidatos presidenciales los jóvenes fueron utilizados para llevar a cabo la campaña por una remuneración económica a cambio de la promesa de un trabajo con el candidato.

Votar por primera vez constituye una decisión muy complicada más aun cuando la juventud repudia a la clase política o su participación es a cambio como ya se indico de un empleo de ganar el candidato en cuestión.

Para el que escribe, la primera vez que voto por un candidato presidencial fue una experiencia casi histórica en el año de 1976 cuando hubo un solo candidato registrado a la presidencia de la republica por el PRI, que fue José López Portillo. En estas elecciones el PAN decidió no participar por las diferencias con el gobierno de Luis Echeverría por su supuesto populismo.

Pero también hubo un hecho histórico en la vida política del país, el Partido Comunista Mexicano de origen estalinista y bajo las órdenes de Moscú y la Liga Socialista de origen trotskista, además de otros grupos marxistas levantaron la candidatura del ex dirigente ferrocarrilero y preso político por el régimen del PRI, Valentín Campa, quien había encabezado la huelga ferrocarrilera de 1958. Campa había salido un año antes de la cárcel y para las organizaciones que impulsaron su candidatura era un representante de la lucha de los trabajadores, campesinos y sectores populares del país.

En esta elección el candidato José López Portillo obtuvo 16 millones 424 mil de votos que represento el 37 por ciento del padrón electoral de aquella época.

Fuentes históricas señalan que Valentín Campa como candidato obtuvo casi un millón de votos lo que represento el 5.2 por ciento de la votación algo inédito y su campaña electoral no conto con recursos financieros.

Los que participamos en la campaña del viejo- como decíamos los jóvenes con estimación- ferrocarrilero hicimos campaña en las puertas de las fabricas, en los mercados y en el transporte público con un puñado de volantes y botes para pedir cooperación a los trabajadores y el pueblo en general y en voz al cuello le decíamos a los trabajadores de la importancia de votar por un candidato de los trabajadores.

El acto de campaña en Morelia fue en la plaza Melchor Ocampo, se tenía incertidumbre por el evento y que no asistiera gente, el inicio fue a las cinco de la tarde y poco a poco la plaza se fue llenando calculándose una asistencia entre 800 personas; todo un éxito para los que hicimos campaña por Campa y que éramos un grupo de 15 jóvenes no mayores de 20 año, un experiencia política inolvidable. La mayoría participábamos en la Juventud Socialista de la Liga Socialista, y el cuartel de guerra estaba en la mitad de un salón del Colegio de San Nicolás donde eran las oficinas que fueron de la Federación de Estudiantes de la Universidad Michoacana (FEUM).

De esta manera para la juventud del país, votar por primera vez es una experiencia única, inolvidable, lástima que en este proceso electoral la juventud y los trabajadores no tienen candidato por quién votar, pero de concretarse las proyecciones la mayoría del electorado juvenil va a repudiar al sistema de partido político de diferentes formas.