José María Carmona

La Constitución de los Estados Unidos Mexicanos es ya centenaria; este documento fundamental y el principal del cual se deriva todo el ordenamiento jurídico e institucional del país en el transcurso de todo este tiempo han sufrido transformaciones radicales, es un ordenamiento jurídico vivo como lo es todas las normas jurídicas que cambian a partir del desarrollo de las sociedades.

La Constitución ha tenido más de 600 modificaciones durante cien años, pero la mayoría de manera regresiva, el texto constitucional emanado de la Revolución Mexicana contenida hasta hace poco los derechos del liberalismo mexicano contenido en la Constitución de 1857 y los derechos sociales que dieron origen al movimiento revolucionario de 1910.

La columna vertebral de la Constitución de 1917 originalmente estaba establecida en los artículos 3ero, 27, 123  y 130.

Las aspiraciones de las masas revolucionarias que se levantaron contra la dictadura porfirista primeramente y después contra Victoriano Huerta, lograron que la discusión del constituyente de 1917 quedaran plasmadas sus aspiraciones que costaron un millón de vidas.

En el artículo 3ero, hoy reformado quedo establecido el derecho a la educación de todos los mexicanos de manera gratuita y laica, libre de todo dogma o enseñanza religiosa y de carácter público; sin embargo con la reforma educativa la esencia del artículo contrareformado abre la puerta a la privatización de la educación, y con ello la pérdida del carácter social de la educación, incluso en el periodo de Lázaro Cárdenas del Río, se estableció el carácter socialista de la educación que posteriormente quedo eliminado.

En el artículo 27 constitucional quedo establecido la propiedad de la nación sobre el territorio, el subsuelo y el espacio aéreo, así como la esencia del reparto agrario y el desmantelamiento de la haciendas porfirianas que fueron de carácter capitalista; el reparto agrario fue la esencia y el motivo del levantamiento armado de 1910 por las masas campesinas; sin embargo durante el gobierno de Carlos Salinas de Gortari inicio la contrareforma  agraria donde el ejido que no era sujeto de venta se puede hoy vender y ser sujeto de garantías en el financiamiento del campo mexicano.

En relación a la propiedad de la nación del subsuelo y más concretamente de los recursos mineros y petroleros, con la reforma energética le abre paso a la privatización del petróleo lo que constituye una regresión y una derrota en una de las principales conquistas sociales de la Revolución Mexicana. El gobierno peñista ha entregado la joya de la corona a los capitales extranjeros y con ello el artículo 27 ha quedado aniquilado.

En cuanto al artículo 123 constitucional, la reforma laboral aniquilo los derechos al trabajo, la permanencia en el mismo, así como el derecho a la contratación colectiva y la flexibilización de las relaciones laborales de la subcontratación de trabajo, lo que ha constituido un duro golpe para la clase trabajadora del país, independientemente del desmantelamiento de la seguridad social como arte de las conquistas laborales.

De igual forma la reforma al artículo 130 constitucional en el gobierno de Carlos Salinas de Gortari que reconoce la personalidad jurídica de las iglesias y en particular la católica y el establecimiento de relaciones diplomáticas con el Vaticano, constituyo un retroceso, liquidando el carácter jacobino de la propia constitución, además de la ultima contrareforma donde se establece el derecho de la libertad de creencias o religiosa, y la celebración de actos religiosos fuera de los templos, lo que constituye un retroceso en la conciencia social del pueblo de México.

Cabe reconocer el avance en materia de derechos humanos establecidos en el artículo primero constitucional esta agrega a las garantías constitucionales por ejemplo el artículo 6to referente a la libertad de expresión, reunión y manifestación; el contenido del artículo primero es comprensivo en que establece los tratados internacionales como parte del texto constitucional, en especial los que se refieren a los derechos humanos sobre las personas con discapacidad, las preferencias sexuales y la no discriminación y el principio por persona.

Así de esta manera, la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos llega a su primer centenario, mutilada en lo fundamental que es la aniquilación de su contenido social que fue producto de la Revolución Mexicana.