Andrea Becerril y Víctor Ballinas

El Senado de la República aprobó ayer la Ley Orgánica de la Armada de México, en la que se integran las nuevas tareas y facultades que se han otorgado a esa institución sobre el control de los puertos y la seguridad y protección marítima.

El dictamen fue aprobado con 84 votos en favor, once en contra y ocho abstenciones, e incluyó una modificación a la iniciativa del presidente Andrés Manuel López Obrador, para establecer sanciones más severas a los marinos ligados al narcotráfico, quienes serán juzgados por traición a la patria y dados de baja de forma definitiva, cuando haya una sentencia condenatoria al respecto.

Las comisiones dictaminadoras incluyeron ese cambio a petición expresa de la Secretaría de Marina (Semar), a fin de que no haya impunidad para los elementos que incurran en delitos del crimen organizado. En general, la nueva legislación corrige la norma vigente, que consideraba sanciones que no necesariamente implicaban la pérdida del empleo a marinos acusados de cometer algún acto ilícito.

Así, mediante un procedimiento justo, los organismos disciplinarios podrán determinar la baja del personal de la milicia, sin importar su nivel.

Al presentar el dictamen, los presidentes de las comisiones de Marina y de Estudios Legislativos Segunda, Eruviel Ávila (PRI) y Ana Lilia Rivera (Morena), respectivamente, coincidieron en que la reforma propuesta por el Ejecutivo federal es para armonizar la Ley Orgánica de la Armada de México con las modificaciones de diciembre de 2020 a la Ley de la Administración Pública Federal y otros ordenamientos, que la fortalecen como autoridad de seguridad marítima y portuaria.

Beatriz Paredes (PRI) subrayó que la nueva legislación robustece a esa fuerza e incluye el compromiso de integrar a los marinos mercantes. Se busca sistematizar la educación para consolidar la profesionalización de nuestros marinos y se establece el compromiso de la institución con la equidad de género, que es una conquista de las mujeres de vocación naval, agregó.

En el dictamen se destaca que la nueva ley especifica cada uno de los niveles de mando que componen a la Armada de México y precisa que el acceso a éstos se llevará cabo sin distinción de género, con lo cual se garantiza la igualdad de derechos, responsabilidades y oportunidades de las mujeres y los hombres pertenecientes a esa institución.

Emilio Álvarez Icaza, senador sin partido, expuso en tribuna que la reforma “abre la puerta para que la Semar se ocupe de las tareas militares. Igualmente, su homólogo Juan Zepeda (MC) adelantó que su bancada votaría en contra, por su postura de no a la militarización del país. Sin embargo, la mayoría de las fuerzas políticas la avalaron.

La presidenta del Senado, Olga Sánchez Cordero (Morena), quien ayer se estrenó en el cargo, remitió la minuta a la Cámara de Diputados.