Eduardo Murillo

Desahogo del expediente se atrasó debido a la pandemia

Karime Macías Tubilla y su entonces esposo Javier Duarte de Ochoa, en imagen de 2011. Ella es acusada de presunta complicidad en el desvío de 112 millones del DIF veracruzano.

La Corte de Magistrados de West-minster, Reino Unido, informó a la Fiscalía General de la República (FGR) que ya está a la espera de los trámites correspondientes para fijar la fecha de audiencia de extradición de Karime Macías Tubilla, ex esposa de Javier Duarte de Ochoa, quien fue gobernador de Veracruz.

Desde que se supo que su entonces pareja era buscada por la justicia, Macías huyó a Londres, donde en principio buscó obtener asilo político, alegando ser objeto de una persecución.

Como este estatus nunca le fue otorgado, sus abogados defensores interpusieron entonces varios amparos en juzgados mexicanos con el propósito de revertir la orden de aprehensión que se dictó en su contra, la cual es base de la solicitud de extradición.

Macías es buscada por su presunta complicidad en los delitos de Javier Duarte contra el erario veracruzano, específicamente por el posible desvío de 112 millones de pesos del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia estatal.

Los amparos de Macías fueron desestimados en las primeras instancias, por lo cual pidió incluso a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) que atrajera su caso.

En marzo pasado, el máximo tribunal rechazó la última de estas solicitudes y el expediente regresó a un tribunal colegiado, donde se confirmó la negativa para amparar a la quejosa.

La FGR afirmó que la Fiscalía británica expresó su disculpa por la demora en el desahogo del caso, en razón de la pandemia que ha limitado sus actividades, ya que las oficinas gubernamentales del Reino Unido han estado cerradas por largo tiempo.

Agregó que, en tanto, Macías ya fue sujeta a medidas cautelares, que incluyen portar un brazalete electrónico para su localización, la obligación de acudir periódicamente a firmar en una estación de policía de Londres y la prohibición de que se acerque a estaciones marítimas, terrestres y aéreas, mientras continúe el juicio correspondiente.

La ex esposa de Javier Duarte tuvo que cubrir una fianza de 150 mil libras esterlinas para poder seguir su proceso en libertad hasta en tanto los tribunales británicos tomen una decisión respecto a su extradición.