Eduardo Murillo

La presencia de la Secretaría de Marina (Semar) en los puertos mexicanos no implica su militarización, sino una mayor coordinación para mantenerlos confiables, limpios y sobre todo seguros, afirmó el capitán José Manuel Díaz Sánchez, subdirector de la Unidad de Capitanías, Puertos y Asuntos Marítimos, quien informó que la Armada ya asumió el control de 104 terminales marinas.

En entrevista con La Jornada, el funcionario de la Semar explicó que la presencia de sus elementos tiene la finalidad de que el Estado mexicano cumpla a cabalidad con los compromisos que ha adquirido con la Organización Marítima Internacional (OMI), que incluyen desde temas de seguridad hasta de cuidado del medio ambiente.

Detalló que al asumir el control de las administraciones portuarias, la Semar no desplazó al personal civil que ya se hacía cargo de esas funciones, y sólo los reforzó con mil 211 elementos navales, 25 por ciento de los cuales son mujeres.

El pasado 17 de septiembre, durante un foro virtual sobre el tema, el comandante del cuartel general del alto mando de la Semar, José Luis Arellano Ruiz, afirmó que encontraron en las administraciones portuarias diversas irregularidades, entre ellas trasiego de combustible de manera irregular, falta de transparencia en la concesión y cesión; adjudicaciones directas que no se apegan a ley; evasiones fiscales, y falta de transparencia. Entonces, ¿qué es lo que requerimos? Orden.

Ante la iniciativa que se discute en la Cámara de Diputados para reformar las leyes Orgánica de la Administración Pública Federal, de Navegación Marítima y Puertos, para traspasar completamente el manejo de estas terminales y de la marina mercante a la Semar, el capitán Díaz Sánchez rechaza que esto se trate de una militarización: no puede conceptuarse como tal una militarización, debe entenderse más bien como una colaboración con las demás instancias de gobierno para que, dentro de sus competencias, podamos contribuir a una mejor administración de cada uno de los ámbitos y colaborar al desarrollo y a la seguridad de los puertos.