Ángeles Cruz Martínez

Por la pandemia de Covid-19, trabajadores del sector público, con factores de riesgo para tener complicaciones graves a causa de la infección dejaron de asistir a laborar. En el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste), 40 por ciento de los empleados se fue a su casa, pero en algunas clínicas familiares se retiró hasta 70 por ciento de la plantilla, afirmó Ramiro López Elizalde, director médico del organismo.

En entrevista, el funcionario aseguró que para el Issste ya es una urgencia que las personas con condiciones para regresar lo hagan, porque necesitamos atender a los pacientes con enfermedades que no son Covid-19 y llevan meses en espera de sus citas y cirugías. También tenemos que apoyar a quienes se quedaron a atender a los infetcdos y presentan un agotamiento extremo, sostuvo.

En el Issste están vigentes los criterios adoptados por las autoridades con base en las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud. En cada hospital hay un Comité para la Nueva Normalidad que se encarga de las evaluaciones de los trabajadores, las cuales incluyen pruebas de laboratorio para determinar si hay o no control de la diabetes, del VIH/sida, así como la revisión de las historias clínicas.

Sin embargo, empleados señalaron que en entidades como Yucatán no hay quien haga las evaluaciones clínicas y en otros casos las autoridades rechazan justificantes médicos que se han otorgado a personas que, por su condición de salud, deberían continuar haciendo trabajo en casa.

Algunos trabajadores de Yucatán optaron por la vía judicial y han obtenido amparos, pero en lugar de que las autoridades respeten las sentencias han optado por exhibir a los empleados en medios de comunicación, con lo que han violado el derecho a la confidencialidad de sus datos personales, dijeron.