Ángeles Cruz Martínez

Informe señala que en México 24.3 por ciento de las víctimas se dedicaban a las labores del hogar

Personal de salud retira el cuerpo de una víctima de coronavirus en un asilo de San José, en Cochabamba, Bolivia. En ese sitio 10 adultos mayores han fallecido por esa causa.

Las personas que han muerto por Covid-19 en México llegaron a los hospitales 16 días después del inicio de los síntomas, en promedio. De cada 100 enfermos, 12 han fallecido, pero el indicador de letalidad sube en los grupos de mayor edad, hasta 45 por ciento en el rango de 80 a 84 años.

Ambos datos concuerdan con lo que han señalado médicos especialistas respecto del tiempo que pasa antes de que los afectados acudan a los nosocomios. Esa tardanza dificulta que se logre su recuperación, sobre todo cuando están en alguno de los grupos de riesgo para presentar complicaciones graves. También se ratifica la mayor vulnerabilidad de los adultos mayores frente a la infección.

Un informe de la Dirección de Epidemiología de la Secretaría de Salud (Ssa), elaborado con los números registrados hasta el pasado 13 de julio, señala que nueve de cada 10 defunciones (89 por ciento) fueron de pacientes hospitalizados. De éstos, 17 por ciento requirieron de intubación para ventilación mecánica y 11 por ciento estuvieron en unidades de cuidados intensivos. Estos últimos corresponden a personas que, además de la insuficiencia respiratoria por el nuevo coronavirus, presentaron complicaciones en otros órganos.

El documento señala que han muerto dos hombres por una mujer a causa de la pandemia, aunque en los datos por ocupación destaca que 24.3 por ciento de los fallecidos realizaban labores del hogar; 9.1 estaban desempleados y 6 por ciento se dedicaban al comercio en mercados fijos o ambulantes.

Sólo casos confirmados

La estadística se elaboró con base en los fallecimientos que se tienen confirmados por Covid-19 hasta el 13 de julio, cuando el registro acumulado era de 35 mil 491. El pasado lunes ya eran 39 mil 184, pero las tendencias en los distintos indicadores (edad, sexo, ocupación) se han mantenido casi sin cambios desde el inicio de la epidemia.

El informe agrega que 2.4 por ciento eran personal de salud, pero no puntualiza si se encontraban activos en unidades médicas.

También advierte sobre las diferencias en la letalidad por entidad federativa. En la Ciudad de México se concentra una quinta parte de los fallecimientos del país. Hasta el 13 de julio se habían reportado 7 mil 722, que equivalen a una mortalidad de 11 por cada 100 enfermos.

En Morelos, con 746 decesos, que representan 2.1 por ciento del total, han muerto 23 por ciento de los infectados.

Les siguen, con la mayor letalidad, Baja California, con 2 mil 276 (6.4 por ciento del total nacional) y una tasa de 20.5; Chihuahua, que reportó 728 muertes (2.1 por ciento), que equivalen al fallecimiento de 19 de cada 100 afectados.

Estas entidades, junto a otras 10 (estado de México, Hidalgo, Sinaloa, Chiapas, Tlaxcala, Guerrero, Veracruz, Quintana Roo, Puebla y Colima), reportan una letalidad por encima del promedio nacional de 11.6.

En tanto, ocho estados han reportado menor número de defunciones a causa de la pandemia: Campeche, San Luis Potosí, Nayarit, Aguascalientes, Durango, Zacatecas, Colima y Baja California Sur. En conjunto representan 4.3 por ciento de todas las reportadas y de igual manera la letalidad en cada uno está por debajo del promedio en el país.