Néstor Jiménez y Alonso Urrutia

Al retomar las conferencias de prensa matutinas, y en la primera de este año, el presidente Andrés Manuel López Obrador se dijo absolutamente seguro de que le irá bien al país en el año y, tras adelantar que podría ser la próxima semana cuando se apruebe el Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) en el Senado del país vecino, afirmó que dicho acuerdo dará garantías para invertir y hacer negocios en México.

En un nuevo mensaje sobre el inicio del año, ahora desde Palacio Nacional, el mandatario afirmó que su gobierno hará lo que le corresponde en 2020 y mantendrá una política económica en la que se busque el desarrollo con bienestar para la población: crear riquezas y distribuirlas.

Como balance de 2019, el Presiodente aseveró que se avanzó mucho, con poca confrontación política. La verdad es que los conservadores no terminan de espabilarse, están todavía desconcertados, aturdidos, y sus reacciones no han sido las más inteligentes, están muy enojados y desquiciados. Yo entiendo y, repito, creo que están derrotados moralmente.

Llamó a sus colaboradores a aprovechar esa situación y no quedarse en el regodeo o autocomplacencia, sino consumar una transformación, e insistió en que cuando concluya su gestión, en septiembre de 2024, se retirará por completo de la administración pública, por lo que no podemos perder el tiempo.

Entre los temas económicos a los que hizo referencia, el mandatario afirmó que puede dar por adelantado que el Senado estadunidense podría aprobar el T-MEC la próxima semana, por lo que sólo restaría el aval de Canadá. Con el nuevo tratado, aseguró, habrá inversión extranjera, empleos bien pagados y se tendrá garantizado el mercado más importante del mundo.

Reiteró que en su administración no se buscará ninguna reforma fiscal, porque eso obedece a la antigua política neoliberal, y lo vinculó con aumento de impuestos.

Además, sostuvo que su relación con los empresarios nacionales es tan buena que impulsaron el aumento al salario mínimo que entró en vigor el primero de enero con 185.56 pesos diarios en la frontera norte, y en casi todo el país de 123.22.

Al señalar que en sus giras por el norte del país recibió denuncias de sitios donde no se pagó el ajuste al salario mínimo pactado, llamó a los empresarios fronterizos cumplir con la ley.

No se trata de que se aumente el salario y que quede nada más en la ley convertido en letra muerta, en el papel, sino que se tiene que garantizar el pago de cuando menos el mínimo a los trabajadores, apuntó.

En tanto que, ante la entrada en operaciones del Instituto de Salud para el Bienestar, explicó que la diferencia con el Seguro Popular (al que sustituye), es que ahora no hace falta estar inscrito para recibir la atención médica y recibir medicamentos gratuitos, y pidió a la población informar dónde no hay médicos o medicinas.

Adelantó que una vez que se inicien las campañas en Coahuila (para elegir a diputados) e Hidalgo (alcaldes) dejará de acudir a esas entidades, pero estará pendiente que no haya fraude o compra de votos.