Gustavo Castillo

Desde hace casi dos años, el supervisor de la Policía Municipal de Iguala, Alejandro Tenescalco Mejía, se convirtió en uno de los objetivos más importantes para el escalecimiento de lo sucedido con los 43 normalistas de Ayotzinapa, debido a que, señalaron fuentes federales, llevó a cabo actividades de coordinación en las detenciones y entrega de los estudiantes a miembros de Guerreros Unidos.

Los funcionarios entrevista-dos señalaron que presuntamente –junto con Francisco Salgado Valladares, ex subdirector de la Policía de Iguala–, Alejandro Tenescalco habría coordinado el despliegue policial y los cercos que se desarrollaron en diversos puntos de Igula donde los estudiantes fueron agredidos la noche del 26 de septiembre de 2014.

En ese sentido, desde 2015, Tenescalco Mejía promovió un jui-cio de amparo que no ha sido resuelto en busca de protección de la justicia federal en contra de la orden de aprehensión librada en su contra por los delitos de delincuencia organizada, homicidio, secuestro y homicidio en grado de tentativa.

En el amparo 297/2015-2-ET se solicita protección contra el mandamiento judicial emitido por el juez primero de distrito de pro-cesos penales federales en el estado de Tamaulipas, con residencia en Matamoros.