Eirinet Gómez y Saida Chiñas

Los sicarios rociaron el local con gasolina, le prendieron fuego y bloquearon la salida

Familiares de víctimas del incendio del bar El Caballo Blanco entregaron a la fiscalía del estado fotografías que podrían usarse para identificar a sus parientes.

Coatzacoalcos, Ver., El número de personas fallecidas tras el ataque al bar El Caballo Blanco en esta ciudad, perpetrado la noche del martes, se incremento de 21 a 28: 18 hombres y 10 mujeres, la mayoría trabajadores del centro nocturno.

Otras nueve personas heridas de gravedad, que presentan quemaduras en 90 por ciento del cuerpo, reciben atención médica en distintos hospitales de esta localidad.

Algunos sobrevivientes relata-ron que al menos ocho sujetos llegaron al bar alrededor de las 22 horas con bidones de gasolina, la rociaron en el centro nocturno y lanzaron bombas molotov que provocaron el incendio.

Los sicarios concentraron el fuego en la puerta principal del bar y bloquearon la salida de emergencia ubicada a un costado con el fin de evitar que pudieran salir más personas. Algunas lograron pasar antes de que se propagara el fuego y pidieron ayuda a los vecinos.

Los pistoleros, que también habrían disparado contra los parroquianos, salieron del lugar gritando palabras altisonantes y huyeron en un automóvil compacto.

El gobernador Cuitláhuac García (Morena) ligó el ataque al bar con la disputa por puntos de venta de drogas y solicitó a la Fiscalía General de la República (FGR) que atraiga el caso y sancione a los responsables.

La Fiscalía General del Estado (FEG) inició la carpeta UIPJ /DXXI/F5/2003/2019 y anunció que seguirá todas las líneas de investigación, además de que mantendrá comunicación permanente con el mando único de la zona sur del estado para colaborar en el esclarecimiento del atentado.

Señaló que solicitó a la FGR que participe en los peritajes con el propósito de determinar de manera clara y transparente el origen del incendio

Indicó que está en espera de que la FGR envíe personal de la Agencia de Investigación Criminal, que de manera colegiada con personal de la Dirección General de los Servicios Periciales realizarán los peritajes para identificar el origen de la conflagración.

El alcalde de Coatzacoalcos, Victor Carranza (Morena), comentó: Reconocemos que estos hechos lastiman a toda la sociedad, pero nuestro compromiso como autoridad es dar resultados y estamos trabajando en ello.

Armando Carvallo Brañas, presidente de la Cámara Nacional de Comercio, exigió a los tres niveles de gobierno acciones más concretas para recuperar la seguridad en el municipio y la instalación de cámaras de seguridad.

El bar que sufrió el ataque, establecido desde 1976, se ubica a menos de tres minutos de la base de la Policía Naval y la zona debe ser vigilada en forma constante, debido a que en las inmediaciones se encuentra el hospital del Seguro Social, que recibe a personas baleadas y tiene un protocolo de vigilancia.

El Caballo Blanco reabrió sus puertas hace unos días, después de que estuvo cerrado por remodelación. Es muy concurrido, pues se ubica a unas cuadras de las paradas del transporte de personal de Petróleos Mexicanos y de otras empresas petroquímicas privadas.

El incendio de negocios y locales con bombas molotov ha sido constante en Coatzacoalcos en meses recientes. Las agresiones se relacionan con el cobro de piso y la extorsión de grupos delictivos. Este año han sido quemados cuatro establecimientos antes de El Caballo Blanco: los bares La Katrina y Mangos, la mueblería Wiliams y un lote de autos.

Ni siquiera la presencia de la Guardia Nacional, puesta en marcha en abril, ha logrado disminuir los ataques de presuntos miembros de la delincuencia organizada.