Georgina Saldierna y Fabiola Martínez

Dirigentes del PRI, PAN y PRD hacen un análisis de sus fallas y lo que tienen que corregir

A un año de haber sufrido la peor derrota en su historia, los partidos de oposición siguen sin recuperarse. Para salir del bache y ante las elecciones federales de 2021 preparan reformas internas que les hagan verse democráticos y atractivos ante la ciudadanía, al tiempo que se han alineado en contra de la mayoría de las políticas del presidente Andrés Manuel López Obrador.

Dirigentes del PRI, PAN y PRD coinciden –en entrevistas por separado– que los malos resultados obtenidos recientemente se originaron mucho tiempo atrás.

Claudia Ruiz Massieu, presidenta del PRI, relaciona la caída electoral con el modelo económico aplicado desde la posguerra, el cual quedó a deber a millones de personas que no se sintieron satisfechas y repudiaron en las elecciones, tanto en México como en otros lugares del mundo, el modelo personificado por partidos históricos, es decir, partidos como el nuestro.

Agregó que es necesario adaptar al partido a esa realidad y acelerar las políticas sociales. Los partidos políticos estamos obligados a hacer un gran esfuerzo de transformación porque está a la vista que no hemos respondido a las expectativas ciudadanas de una manera que nos haga competitivos en las urnas”.

Tras la debacle de 2018, el PRI sufrió de nuevo reveses en los comicios del 2 de junio pasado. Por ejemplo, en Aguascalientes sólo conservó un pequeño municipio mientras en el resto cayó al tercer o cuarto sitio. Hoy se encuentra por definir su próxima dirigencia y optaron por el voto directo de la militancia, la cual buscan rescatar, aunque la maquinaria tricolor se mueve de la misma manera.

Este partido que gobernó por siete décadas consecutivas en el país tiene ahora sólo 12 gubernaturas y es minoría en ambas cámaras del Congreso de la Unión. Su padrón, en plena actualización, es el más grande de todos los partidos, con 6.7 millones de inscritos.

AN, en términos similares

Cecilia Romero, integrante de la cúpula y ex dirigente nacional panista, reconoció los malos resultados electorales de 2018 y lo doloroso y terribles que fueron. Son producto de complicaciones y errores cometidos de tiempo atrás. No fue que de repente nos caímos.

Tras identificar en dónde estuvieron los problemas, dijo que Acción Nacional ahora está en una etapa de trabajo intenso para retomar el rumbo. Se puso en marcha una estrategia para que tenga una mayor presencia en la sociedad. Un ejemplo de eso es el involucramiento de militantes en la promoción de amparos contra la desaparición de las estancias infantiles.

En lo electoral, es cierto que en junio pasado sufrimos una derrota muy dolorosa llamada Baja California, pero en términos generales hubo una mayor votación. Pese a eso, reconoció que el PAN no se ha repuesto del golpe de 2018. No es tan fácil, pero estamos en camino de recuperación, dijo Romero, quien ve a su partido como la alternativa ante la descomposición de la vida democrática nacional.

En medio de una continua salida de militantes y la reducción de su votación a 5 por ciento, Ángel Ávila, integrante de la dirigencia nacional extraordinaria del PRD, se muestra optimista sobre el futuro del partido del sol azteca, pues aseguró que ya se encuentra en proceso de renovación. Entre las medidas tomadas se refirió a la desaparición de las corrientes internas y los esfuerzos para establecer, con otros actores políticos una opción política viable.

Explicó que con el lanzamiento de la plataforma Futuro 21, con agrupaciones sociales y políticas y ciudadanos, en lo general busca construir un programa atractivo para los electores en las próximas elecciones intermedias. En junio pasado el PRD logró recuperar su registro en Aguascalientes, con lo que quedan nueve estados donde no lo tiene.

Ávila destacó la campaña de afiliación a la que se han sumado alrededor de 200 mil personas. La cifra contrasta con los 5 millones que el partido tenía registrados ante el Instituto Nacional Electoral. Ávila consideró que ese padrón estaba inflado, ya que según él ningún partido político tiene un listado de millones, ni siquiera Morena, con todo y sus 30 millones de votos obtenidos hace un año.