Angélica Enciso

A partir de la cancelación del componente de salud de Prospera, en varias entidades se despidió personal médico y se suspendieron contrataciones en las áreas de sanidad, en particular de aquellos que trabajaban en las localidades aisladas, de acuerdo con testimonios e información oficial de varios estados del país. IMSS Prospera y el Seguro Popular se encargaban de atender a 25 millones de beneficiarios.

El componente de salud incluía un paquete básico de 27 intervenciones, entre ellas la vacunación, exámenes médicos y prevención. Tan sólo en Oaxaca, resultaron afectados 107 equipos de salud itinerantes, cada uno con médico, enfermera y un promotor, que atendían a 480 mil habitantes, reportó la delegación de Programa Integrales de Bienestar.

Aumentan los ceses

En Aguascalientes, en enero, 26 médicos generales del programa fueron cesados. El Instituto de Servicios de Salud hizo una reingeniería para atender las zonas rurales, bajo otro esquema se recontrataron cinco médicos, y al concluir el año se prevé reincorporar a todos. En tanto, había 25 médicos, 46 enfermeras y 46 promotores contratados en el programa que fortalecían a 50 por ciento de las Unidades de Salud en zonas rurales y urbanas en Baja California. Este año no fueron recontratados.

En Michoacán, según información de la Secretaría de Salud estatal, 305 médicos y enfermeras del programa fueron absorbidos por esta dependencia para prestar atención en las ocho jurisdicciones sanitarias. Mientras que en Morelos, el secretario de Salud, Marco Antonio Cantú Cuevas, dijo que médicos y enfermeras de ese programa dejaron de laborar desde enero. En San Luis Potosí, Prospera contaba con 850 auxiliares de salud, que acudían a las comunidades rurales, desde marzo se desarticularon, así como la red de cuidados médicos que al año atendían a unas 116 mil familias en zonas de alta marginación. En Colima, los contratos del personal médico de este programa concluyeron el 31 de diciembre de 2018. En Puebla hubo despido de 960 especialistas en la salud, algunos hasta con 12 años de servicio. La región más afectada fue la Sierra Negra con el cierre de 22 centros de atención médica. En Tabasco en febrero despidieron a 280 médicos y enfermeras.