César Arellano García

El presidente del Consejo Nacional de Seguridad Privada (CNSP), Raúl Sapién Santos, señaló que es necesario que se apruebe la ley general de seguridad privada, que actualmente se encuentra en la Cámara de Diputados, para evitar la proliferación de empresas que operan de manera irregular, y que policías complementarias, como el Cuerpo de Seguridad Auxiliar del Estado de México (Cusaem), dejen de ser entes híbridos y cajas chicas de muchos gobiernos.

“Para algunas cosas dicen que esos elementos son de seguridad pública y para otras que pertenecen a un cuerpo de vigilancia auxiliar que brinda servicios privados. No cumplen con la normatividad federal ni estatal para llevar a cabo estas funciones.

Esas corporaciones han tenido ganancias por más de 8 mil millones de pesos y tienen alrededor de 40 mil elementos: los costos que ofrecen se encuentran por debajo debido a que no están obligados a pagar seguro social o impuestos, ni ofrecen prestaciones como nuestras empresas asociadas”.

Según cifras del consejo, a escala nacional hay en promedio unas seis mil empresas que realizan trabajos de seguridad privada, pero no todas cumplen los requisitos de carácter federal e incluso algunas no cuentan con los permisos estatales.

Incluso debido a la falta de una autorización única a escala federal, en la actualidad muchas compañías de las llamadas patito pueden tener la autorización estatal y desempeñar un mal papel y posteriormente cambiar su residencia o lugar de operación a otro estado.

En entrevista con La Jornada, Sapíén Santos también dijo que el Cusaem, empresa que en el sexenio pasado fue beneficiada con contratos por recomendación de la Presidencia de la República, no otorga prestaciones a sus elementos. Además, “el armamento que ocupan sus integrantes se adquiere con recursos propios; todos estos insumos podrían servir para los cuerpos de seguridad pública a fin de vigilar verdaderamente a los mexiquenses.

El Cusaem está integrado por diversas regiones, desde la 1 hasta la 38; cada una las detenta un comandante, que puede ser un particular, y ofrece servicios o los vende a particulares y a gobiernos. Por ello, aplaudimos la decisión del gobierno federal y local para que esta empresa mexiquense deje de vigilar sus secretarías.

En ese sentido, dijo que los demás gobiernos estatales tomen la misma decisión, ya que reiteró que este cuerpo de seguridad opera en todo el país sin ninguna regulación.

Es por ello que con las modificaciones a la ley se pretenden distribuir las competencias federales y estatales, evitando así la duplicidad de trámites, eludiendo contradicciones en el actuar de cada ámbito, garantizando el respeto a los derechos humanos, al igual que el cumplimiento y la calidad en los servicios de seguridad privada.

Esperemos que estos pasos se concreten para reintegrar al Cusaem a su verdadera labor, que es la seguridad pública a través del control normativo para el cual fue creado, concluyó.