Néstor Jiménez

A pesar del proceso de expulsión del PAN en contra del presidente del Senado, Ernesto Cordero, por apoyar al candidato de la coalición PRI-PVEM-Panal, José Antonio Meade, el legislador sostuvo que seguirá siendo panista y no dejará a ese grupo político.

“Soy panista, quiero mucho al PAN y ahí voy a seguir. En el Partido Acción Nacional, en ningún lado de los estatutos, no nos obligan a apoyar a un candidato que tiene sospechas de honorabilidad, de ser lavador de dinero. No quiero eso para mi partido. El blanquiazul necesita abanderados honestos”, aseveró.

El senador había expresado su apoyo a Margarita Zavala como candidata independiente; sin embargo, luego de que ella decidió salir de la contienda, Cordero anunció en redes sociales que su voto será para el abanderado del PRI. Sostuvo que ello no va en contra de las normas de su partido. Violentar los estatutos del PAN es apoyar un candidato con sospechas de deshonestidad.

Además, dijo, después del 2 de julio el blanquiazul deberá reflexionar, ya que se equivocó al postular a Ricardo Anaya, debido a que, consideró, el queretano no es contendiente para enfrentar a Andrés Manuel López Obrador, candidato de la coalición Juntos Haremos Historia.

Anaya no es contendiente

La que era competitiva como candidata del PAN era Margarita Zavala, y Ricardo Anaya la descarriló y empujó fuera del PAN. Anaya nunca ha estado cerca de Andrés Manuel, nunca ha sido contendiente para López Obrador. No sé en qué cabeza cabe pensar que ahora sí lo iba a ser. Ahí están los resultados. Vamos a quedar muy lejos de ser protagonistas en la carrera presidencial, y eso es por la necedad de Anaya, sostuvo.

Al preguntarle si considera que Anaya puede ganar las elecciones presidenciales, señaló: No veo cómo. Está muy lejos de Andrés Manuel. Agregó: El PAN pudo haber recuperado la Presidencia si hubiera permitido un proceso democrático, racional y civilizado. Se empecinaron en imponerse y ahí están los resultados.

Por su parte, el también senador Jorge Luis Lavalle, otro de los llamados panistas disidentes, aseguró que persiste una fractura profunda en el blanquiazul.

Es muy profunda la fractura. Platico todos los días con muchísimos panistas que manifiestan molestia, inconformidad y decepción. Es una crisis muy profunda que nos duele a los panistas, subrayó Lavalle.