Enrique Méndez

El PRI en la Cámara de Diputados busca reformar la Ley General de la Policía Federal, para evitar que el uso legítimo de la fuerza violente los derechos humanos.

La legitimidad de la autoridad y la confianza de la población corren peligro cuando se hace uso de armas de fuego de manera excesiva, arbitraria, abusiva o ilícita, dijo el presidente de la Comisión de Derechos Humanos de esa cámara, Álvaro Ibarra Hinojosa.

Se trata de una iniciativa para que el comisionado de la Policía Federal se obligue a definir, con instituciones académicas, personas expertas y organizaciones nacionales e internacionales especializadas en la materia, protocolos de uso de la fuerza, que incluya capacitación periódica de los policías, para que conozcan y puedan usarlos correctamente.

El proyecto, que se turnó a la Comisión de Seguridad Pública, refiere que a la Policía Federal se le han otorgado distintas atribuciones para cumplir su objeto, entre otras el del uso de la fuerza y armas de fuego.

“Esta facultad suele recibir el nombre de ‘monopolio de la fuerza’ por parte del Estado, es decir, que en la medida en que se conceda a los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley la facultad de usar la fuerza y armas de fuego, se les confiere para el desempeño de sus funciones de aplicación de la ley” expuso.

Sin embargo, consideró que esa atribución implica obligaciones y responsabilidades, particularmente en relación con el respeto a los derechos humanos que puedan verse afectados en su aplicación, por lo que se requiere un marco jurídico adecuado y protocolos de actuación efectivos que garanticen una actuación policial eficaz, basada en la ley respetuosa de las garantías de las personas.

Recordó que la Corte Interamericana de Derechos Humanos ha definido que existe un deber del Estado de adecuar su legislación nacional y vigilar que sus cuerpos de seguridad, a quienes les está atribuido el uso de la fuerza legítima, respeten el derecho a la vida de las personas, así como restringir en la mayor medida el uso de armas letales que puedan ocasionar lesión o muerte.

De esta forma, añadió, es preciso capacitar a los agentes policiacos, con la finalidad de que conozcan las disposiciones legales que permiten el uso de las armas de fuego y que tengan el entrenamiento adecuado para que en el momento de decidir acerca de su uso posean los elementos de juicio para hacerlo.