La renuncia de Raúl Cervantes Andrade a la Procuraduría General de la República (PGR) tendría que destrabar la discusión legislativa y dar paso a la reforma constitucional, así como a la elección del fiscal general, consideraron diputados y senadores de PAN, PRD y Movimiento Ciudadano, aunque el PRI planteó que esta decisión podría realizarse hasta después de la elección presidencial de 2018.

Para los colectivos #FiscaliaQueSirva y #VamosPorMás, la salida de Cervantes abre la puerta a una discusión de Estado, y no sólo de gobierno, sobre el futuro de la fiscalía general. Es el momento de un diálogo abierto a la sociedad que permita crear una fiscalía autónoma, eficaz e independiente. La decisión ahora está en manos del Congreso, subrayaron.

A su vez, los coordinadores de los senadores del PAN, Fernando Herrera, y del PRD, Luis Sánchez, consideraron que se debe nombrar a un encargado de despacho de la PGR y esperar a que el Congreso de la Unión lleve a cabo la reforma constitucional al  artículo 102 para dotar de autonomía e independencia a esa institución.

En tanto, el coordinador de los senadores del PRI, Emilio Gamboa, calificó la renuncia de Cervantes de ‘‘un acto de enorme valentía que termina con la polémica sobre la designación del fiscal general’’.

Exhortó a la Cámara de Diputados a aprobar lo más rápido posible ‘‘las iniciativas que están ahí. Hoy ya no hay duda, el procurador no tiene pase automático a fiscal general’’. No obstante, si Cervantes decide inscribirse al proceso de selección ‘‘está en su derecho... Lo que sí les puedo garantizar es que antes de que dejemos el Senado habrá fiscal general de la República’’.

Sin embargo, el panista Herrera fue mucho más allá y pidió al ex titular de la PGR que aclare si aspira aún a ser candidato a la fiscalía general. En cualquier caso, advirtió, ‘‘no contará con el respaldo de la bancada del Partido Acción Nacional’’.

Para el perredista Luis Sánchez, la renuncia de Cervantes Andrade fue  una  actitud congruente, ya que ‘‘se  sintió lastimado por los comentarios que lo señalaban como interesado en el pase automático de procurador a fiscal’’.

Sobre el tema, el líder nacional del PAN, Ricardo Anaya, reiteró a través de su cuenta de Twitter la exigencia de que el fiscal general sea ‘‘apartidista, autónomo y con solvencia moral probada’’. Por su parte, la aspirante a candidata independiente para la Presidencia de la República, Margarita Zavala, señaló en entrevista en el Ángel de la Independencia –donde acudió a recolectar firmas– que esa renuncia es la oportunidad de contar con servicios periciales autónomos, y se vea la independencia de la fiscalía.

En San Lázaro, el PRI consideró que la elección del fiscal general podría realizarse después de la elección de 2018, mientras que para los legisladores de PAN, PRD y Movimiento Ciudadano la renuncia de Cervantes es un triunfo del Frente Ciudadano por México. El siguiente paso es una reforma integral para la fiscalía.

La dirigencia nacional del PRI y su grupo parlamentario expresaron su respaldo al ex procurador y consideraron que con la dimisión de Cervantes ‘‘ya no hay pretexto’’ para que la oposición apruebe la reforma constitucional que permita el nombramiento del fiscal.

El presidente del PRI, Enrique Ochoa, expresó que el tricolor ‘‘mantiene una actitud de total apertura y concordia con los demás partidos pero, si la oposición mantiene actitudes que impidan el diálogo y el acuerdo institucional, el partido propondrá que la decisión se tome después del proceso electoral de 2018’’.

También, el presidente de la mesa directiva, Jorge Carlos Ramírez Marín (PRI), confió en que ‘‘esto active a los grupos parlamentarios, desactive sus pretextos y nos acerque a acuerdos’’.

El presidente del Consejo Nacional del PRD, Ángel Ávila, dijo que es necesario iniciar un proceso abierto, transparente y democrático para nombrar al nuevo fiscal, con la participación de las organizaciones de la sociedad civil, a fin de garantizar que sea una persona íntegra, independiente y autónoma.

Emir Olivares Alonso, Víctor Ballinas, Enrique Méndez y José Antonio Román