Washington. Las ventas de viviendas unifamiliares nuevas en Estados Unidos aumentaron con fuerza en diciembre, impulsadas por el descenso de las tasas hipotecarias y la escasez de casas de segunda mano en el mercado.

Las ventas de viviendas nuevas repuntaron 8 por ciento, a una tasa anual desestacionalizada de 664 mil unidades el mes pasado, según informó el jueves la Oficina del Censo del Departamento de Comercio. El ritmo de ventas de noviembre se revisó al alza, a 615 mil unidades, frente a las 590 mil registradas antes.

Los economistas encuestados por Reuters habían pronosticado que las ventas de viviendas nuevas, que representan cerca de 15 por ciento del sector en Estados Unidos, aumentarían a un ritmo de 645 mil unidades. Las ventas de casas nuevas se contabilizan a la firma de un contrato, lo que las convierte en un indicador adelantado del mercado inmobiliario, pero pueden ser volátiles mes a mes.

La tasa de la popular hipoteca a tipo fijo a 30 años ha caído desde el máximo de 23 años de 7.79 por ciento alcanzado a fines de octubre. La semana pasada se situó en una media de 6.6 por ciento, el nivel más bajo desde mayo, frente a 6.66 por ciento de la semana anterior, según datos de la agencia de financiación hipotecaria Freddie Mac.

El precio medio de la vivienda nueva en diciembre fue de 413 mil 200 dólares, 13.8 por ciento menos que hace un año, lo que refleja los recortes de precios de los constructores para atraer compradores.

No obstante, los precios generales de la vivienda están subiendo, ya que la oferta sigue siendo escasa. Según la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios, el inventario de viviendas existentes sigue muy por debajo de los casi 2 millones de unidades que había antes de la pandemia del COVID-19.

La mayor parte de las casas vendidas el mes pasado se situaron en la franja de precios de 200 mil a 749 mil dólares. A finales de diciembre había 453 mil viviendas nuevas en el mercado, frente a las 449 mil de noviembre.

Al ritmo de ventas de diciembre, se necesitarían 8.2 meses para liquidar la oferta de viviendas en el mercado, frente a los 8.8 meses de noviembre.