Clara Zepeda

La inflación que enfrenta la zona euro impulsó al BCE a incrementar su tasa de referencia. Imagen de un centro comercial en Berlín.

Los bancos centrales se adueñaron de los reflectores en los mercados financieros y siguieron en el radar de los inversionistas.

Tras los últimos anuncios del año de política monetaria la Reserva Federal (Fed), del Banco Central Europeo (BCE), del Banco de Inglaterra y del Banco de México (BdeM), principalmente, que mantendrán aumentos continuos en las tasas de interés para lograr una postura lo suficientemente restrictiva para combatir la inflación, los mercados financieros se quedaron con una sensación agridulce.

Las acciones estadounidenses se desplomaron el jueves cuando Wall Street se tambaleó por otro aumento considerable de tasas por parte de los funcionarios de la Reserva Federal y evaluó movimientos similares de los responsables de la política monetaria en todo el Atlántico. Una lectura decepcionante sobre el gasto del consumidor también generó preocupaciones sobre la salud de la economía estadounidense.

El índice S&P 500 retrocedió 2.49 por ciento, a 3 mil 895.75 puntos, junto al Dow Jones y Nasdaq que lo hicieron 2.25 y 3.23 por ciento, respectivamente, a 33 mil 2020.22 y 10 mil 810.53 enteros. Por el lado de la renta fija estadunidense, los bonos del Tesoro a 10 y 30 años marcan un descenso a 3.47 y 3.5 por ciento, cada uno.

De acuerdo con el Departamento de Comercio de Estados Unidos, las ventas minoristas cayeron 0.6 por ciento en noviembre, siendo su mayor descenso desde diciembre del año pasado, superando así los pronósticos del mercado que apuntaban a una baja de apenas 0.1 por ciento.

Lo anterior debido a que los consumidores están siendo mucho más cautelosos con su dinero en medio de los temores de recesión y el efecto agotador de la alta inflación general y el fuerte aumento de los costos de los préstamos.

Por su parte, la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), retrocedió, en línea con Wall Street, 1.41 por ciento, para cerrar en 49 mil 342.34 puntos.

En tanto, el peso mexicano mantuvo su debilidad ante el dólar, al depreciarse este jueves 0.28 por ciento, a 19.7321 unidades por dólar spot.

La divisa estadunidense se fortaleció a nivel internacional, según el índice DXY.

El Banco Central Europeo aumentó la tasa de interés de referencia a 2.5 por ciento, además de anticipar aumentos significativos en el futuro y anunció un plan para reducir el balance.

El Banco de Inglaterra hizo lo propio, llevó la tasa a 3 por ciento y señaló que el país está en recesión. El Banco Nacional de Suiza también aumentó en 0.50 puntos porcentuales su tasa de referencia, a uno por ciento.

Ante el fortalecimiento del dólar, los precios del WTI retrocedieron 1.44 por ciento, a 76.11 dólares por barril; mientras el Brent cayó 1.67 por ciento a 81.21 dólares. La mezcla mexicana de exportación cerró en 65.73 dólares por barril, con una caída de 1.5 por ciento.