Clara Zepeda

Estatua de la niña sin miedo frente el edificio de Wall Street.

El apetito de los inversionistas por riesgo impulsó al Índice de Precios y Cotizaciones de la Bolsa Mexicana de Valores (S&P/BMV IPC) a registrar seis marcas históricas en agosto y cerrar, por primera vez en su historia de 43 años, arriba de los 53 mil puntos.

El principal índice accionario mexicano, compuesto por 34 empresas, terminó la última jornada del octavo mes del año con una ganancia de 1.34 por ciento, equivalente a 702.7 puntos, para cerrar en un nivel sin precedente de 53 mil 304.74 unidades.

El IPC acumuló una ganancia en agosto de 4.79 por ciento, su mejor octavo mes en más de una década y su mayor ganancia desde mayo. Asimismo, en lo que va del año ofreció una ganancia de 20.96 por ciento nominal y de 19 por ciento en dólares. Mientras que en 12 meses, el índice ofreció un rendimiento de 44.7 por ciento.

Las ganancias son atribuidas a la recuperación económica de Estados Unidos, los buenos resultados de los reportes trimestrales del segundo trimestre y un incremento en el poder de consumo interno. El desempeño mensual de las acciones de América Móvil fue de 18.53 por ciento; Telesites, 11.13, y Bimbo, 10.77 por ciento. Analistas bursátiles no descartan periodos de volatilidad que podrían generar correcciones.

Tradicionalmente, agosto es uno de los meses de menor operación por las vacaciones de verano; los mercados estadunidenses también registraron un buen mes, con nuevos récords. El Dow Jones ganó 1.22 por ciento en el mes; el Nasdaq, 4, y el S&P 500, 2.90 por ciento.

El dólar cerró agosto a la baja: 0.22 por ciento frente al peso. De acuerdo con datos del Banco de México, la moneda mexicana avanzó 4.5 centavos frente a su similar estadunidense, para cerrar en 20.0820 pesos por dólar spot.

El mercado cambiario en México presentó una depreciación para el peso de 0.9 por ciento en agosto; mientras que en el año su caída frente al dólar es de 0.7 por ciento. El peso operó en promedio en 20.1276 unidades.

Los inversionistas tuvieron un mayor apetito por el riesgo en los mercados financieros internacionales y están a la espera de más información sobre el mercado laboral en Estados Unidos para confirmar sus expectativas sobre el inicio del tapering de la Reserva Federal.