Braulio Carbajal

La baja de la inversión extranjera directa en el sector energía coincide con que diputados aprobaron la reforma la Ley de la Industria Eléctrica, la cual prevé dar prioridad a la CFE sobre los generadores privados para alimentar el sistema eléctrico nacional. En la imagen, la planta solar fotovoltaica Villanueva, ubicada en Viesca, Coahuila, con capacidad para producir 754 megavatios, suficientes para una ciudad pequeña.

En los dos primeros años del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, de 2018 al cierre de 2020, la inversión extranjera directa (IED) en el sector energético mexicano se desplomó 75 por ciento, revelan datos oficiales.

En 2018 la inversión foránea que llegó al país para utilizarse en proyectos energéticos de todo tipo ascendió a 6 mil 839 millones de dólares, mientras el año pasado cayó a sólo mil 695 millones de dólares.

En el último año también hubo una caída significativa, pues en 2019 la IED en energía se ubicó en 2 mil 701 millones de dólares, lo que quiere decir que el monto reportado durante 2020 equivale a una disminución de 37 por ciento.

La cifra de IED se da en un momento en el que la Cámara de Diputados aprobó la reforma la Ley de la Industria Eléctrica, impulsada por el gobierno federal, la cual prevé dar prioridad a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) sobre los generadores privados para alimentar el sistema eléctrico nacional.

Dicha reforma, advirtió el Instituto Mexicano de Ejecutivo de Finanzas, no sólo no garantiza menores tarifas para las familias, sino que además de dar marcha atrás a proyectos de energía ya avanzados, también ahuyentará posibles nuevas inversiones en el sector.

De acuerdo con la Secretaría de Economía, durante 2020 la IED total que llegó al país ascendió a 29 mil 79 millones de dólares, una caída de casi 12 por ciento respecto a los 32 mil 900 millones de dólares de 2019.

De esta forma, la caída de la inversión foránea dirigida al sector energético fue tres veces más profunda comparada con la total, la cual, según la dependencia, fue afectada por la incertidumbre que causó la pandemia de Covid-19 durante el año pasado.

La IED en el sector de energía como proporción de la total también se ha visto seriamente disminuida en los dos últimos años.

Según datos oficiales, en 2018 la inversión extranjera en el sector energético representó 20.3 por ciento del total; es decir, de cada 100 pesos que llegaron como inversión al país, 20 tenían como destino algún proyecto de energía.

No obstante, para 2019 la IED energética pasó a representar 7.9 por ciento respecto a la total, y para 2020 cayó hasta sólo 5.8 por ciento.

Lo anterior es consecuencia de que los mil 695 millones de dólares de inversión foránea en energía que llegó al país el año pasado es la más baja desde 2011, cuando fue de 415 millones de dólares.

Dicha suma fue antes de la reforma energética impulsada por el gobierno de Enrique Peña Nieto, la cual entró en vigor en 2013. En ese año y el previo, la IED en energía se disparó a montos de 2 mil 500 millones de dólares, respectivamente.