Braulio Carbajal

Durante 2020 los trabajadores mexicanos retiraron por concepto de desempleo de las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afore), un total de 20 mil 60 millones de pesos, que representa un incremento de 66 por ciento respecto de los 12 mil 30 millones de 2019, revelaron cifras oficiales.

De acuerdo con los datos de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar), el monto del que dispusieron los trabajadores de sus respectivos recursos pensionarios es el más alto desde que hay registro, es decir, 2005.

Abraham Vela Dib, presidente del organismo regulador y supervisor, dio a conocer en su cuenta de Twitter que a lo largo del año pasado un total de un millón 709 mil 437 trabajadores hicieron uso de su derecho de disponer de una parte de su ahorro para el retiro debido a que se quedaron sin empleo.

Dicha cifra es 22 por ciento superior a la cantidad de mexicanos que ejercieron esa operación el año anterior, es decir, un millón 401 mil 86.

Según información oficial, el promedio que cada trabajador retiró de su cuenta individual fue de 11 mil 735 pesos, 36 por ciento más respecto de los 8 mil 586 pesos que se registró durante el año previo.

Los retiros por desempleo se dispararon durante 2020 como consecuencia de la afectación económica que provocó la pandemia de Covid-19.

Advierten de peligros

De acuerdo con información del Instituto Nacional de Estadística y Geografía el confinamiento sanitario provocó el desempleo de un millón 910 mil personas entre enero y noviembre de 2020, esto debido a que miles de empresas no resistieron la crisis y tuvieron que hacer recorte de personal o cerrar de manera definitiva.

Según información del Instituto Mexicano del Seguro Social, al cierre de 2020 se registraron 647 mil plazas laborales formales menos respecto de 2019.

Por ley, los trabajadores formales que se quedaron sin empleo sólo pueden retirar de su Afore el equivalente a 11.5 por ciento de su salario acumulado, además de que únicamente lo pueden hacer una vez cada cinco años y una vez que cumplan 46 días sin empleo.

Sin embargo, es importante resaltar que ejercer dicho derecho tiene afectaciones futuras, pues aparte de reducir el monto disponible para una pensión, también se reducirán las semanas de cotización, con lo que se corre el riesgo de no cumplir los requisitos para obtener una renta vitalicia al final de la vida laboral.