Dora Villanueva

Los depósitos de extranjeros en bancos mexicanos y en deuda pública aumentaron 9 por ciento, lo que fue el monto más alto en nueve meses de 2020, según informes del Banco de México (BdeM).

En el reporte más reciente de Agregados monetarios y actividad financiera, el BdeM informa que en octubre la tenencia en instrumentos del sistema financiero mexicano en manos de inversionistas extranjeros –que se integra de depósitos en bancos privados, inversión en fondos y compra de deuda pública, entre otros– sumó 2 billones 143 mil millones de pesos, el saldo más bajo desde abril de 2014; de ahí la recuperación de 9 por ciento registrada en noviembre.

Mientras en octubre la caída real en el monto de instrumentos monetarios en poder de extranjeros fue de 13.1 por ciento respecto del mismo mes del año pasado, en noviembre dicha contracción se redujo 3.9 por ciento.

De acuerdo con los datos del Banco de México, el incremento de 9 por ciento –que no contempla los movimientos cambiarios del peso ni la inflación– reflejó el avance de 44.56 por ciento en los depósitos de extranjero en bancos del sistema financiero mexicano, respecto de octubre.

Pero, sobre todo, exhibe mayores compras de deuda pública mexicana por parte de extranjeros.

Tras la estampida que generó la pandemia en los mercados internacionales, y el de la deuda del gobierno federal mexicano, los flujos no habían registrado una recuperación continua.

Sólo hasta noviembre se registró un incremento de 10.3 por ciento en la inversión que extranjeros hacen en la deuda amparada por el gobierno federal, comparada con el mes previo.

De los 2 billones 335 mil millones de pesos que conformó la inversión extranjera en el sistema financiero mexicano durante noviembre, nueve de cada 10 pesos fueron en deuda amparada por el gobierno federal.

Así, a un mes de terminar 2020, los bonos respaldados por el gobierno federal en manos de extranjeros sumaron 2 billones 129 millones de pesos, también el nivel más alto desde que se declaró la pandemia, pero todavía 15 mil 300 millones de pesos por debajo de los registrados en noviembre de 2019.

El resto está integrado por depósitos de exigibilidad inmediata, 50 mil 300 millones de pesos el pasado noviembre; captación a plazo, 103 mil 600 millones de pesos; acciones de los fondos de inversión de deuda, 9 mil 400 millones de pesos y acreedores por reporto de valores, 42 mil 600 millones de pesos.