Armando G. Tejeda

Madrid. Este jueves se dio el primer gran paso para la creación del mayor banco español y el décimo europeo, que será el que surja de la fusión entre CaixaBank y Bankia. Los consejos de administración de ambas entidades financieras se reunieron durante varias horas, de forma virtual, para dar luz verde a la fusión, con lo que ahora se tendrán que convocar a las juntas de accionistas para superar los trámites, también fijados por la legislación española y que podrían culminar en un plazo de un mes.

El nuevo banco tendrá activos por 664 mil millones de euros, con lo que superará con creces a los que tienen sus principales competidores en España, es decir el Banco Santander y el Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA).

Las negociaciones para la fusión iniciaron hace más de un mes y se decidió comunicar de la operación el pasado 3 de septiembre a los órganos reguladores, entre ellos la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia (CNMC), que será el que tendrá que valorar si incurre en prácticas monopólicas.

Los 27 consejeros que dieron luz al primer paso para la fusión tenían sobre la mesa dos asuntos vitales para sacar adelante la operación: la ecuación de canje, que determinará el precio de la operación y la constitución del nuevo consejo de administración, que contará con 15 puestos. Los nombres todavía no se han dado a conocer, pero trascendió que el presidente de la nueva entidad será José Ignacio Goirigolzarri, actual presidente de Bankia, y que Gonzalo Gortázar, de CaixaBank, será el consejero delegado con plenos poderes en las operaciones.

El proceso de la fusión, ya iniciado, podría culminar en algo más de un mes, en el que se decidirá el futuro laboral de miles de trabajadores que serán despedidos por el cierre de centenares de oficinas y de departamentos, con el fin de ahorrar costos y evitar duplicidades, así como aumentar las ganancias de la nueva entidad financiera.