Julio Gutiérrez

Propone una reforma fiscal que entre en vigor al concluir la emergencia sanitaria

La fuerte contracción económica esperada para este año causará pérdidas cuantiosas en la recaudación de ingresos generados por el cobro de los diferentes impuestos, pese a los mayores esfuerzos que el gobierno ha puesto en práctica para combatir la evasión y el fraude fiscal, advirtió BBVA. El grupo planteó la necesidad de una reforma fiscal, que entre en vigor una vez pasada la fase de emergencia sanitaria.

Para frenar la caída en la actividad económica a causa del Covid-19, que el banco prevé en un rango de 7 a 12 por ciento, sería deseable que la administración pusiera en marcha un paquete mucho más amplio de apoyos fiscales y que reasignara el gasto público, consideró.

Reconocemos que el gobierno tiene un reducido espacio para hacer frente a los choques negativos actuales, pero creemos que la disciplina fiscal podría mantenerse con una propuesta de reforma tributaria que aumentara los ingresos y entrara en vigor una vez que la contingencia sanitaria haya quedado atrás, detalló BBVA.

Con una reforma de este tipo, precisó en un documento, la administración pública podría tener una expansión fiscal –mayor gasto–, que puede ser de hasta seis puntos porcentuales del PIB sin afectar la calificación soberana o la sostenibilidad de la deuda. Un punto del PIB equivale a alrededor de 240 mil millones de pesos.

Para este año, BBVA estimó que a causa de la pandemia del Covid-19 los ingresos públicos totales del país tendrán una contracción de entre 9.4 y 13.1 por ciento, respecto del año anterior.

En caso de darse una contracción en la actividad de entre 7 y 12 por ciento, los ingresos tributarios, aquellos obtenidos por la Federación por medio de impuestos (IVA, ISR), podrían disminuir entre 216 y 421 mil millones de pesos con respecto a lo estimado por la Secretaría de Hacienda en el paquete económico vigente.

Esta caída, detalló BBVA, implicará que la administración no pueda alcanzar una de sus metas principales en materia de disciplina fiscal: mantener un superávit primario –diferencia entre ingresos y egresos previo al pago de intereses– de 0.4 por ciento como proporción del PIB.

Para poder hacerlo, refirió, se requiere hacer un recorte al gasto público de entre 209 mil y 418 mil millones de pesos.

De acuerdo con los Precriterios Generales de Política Económica para 2021 de Hacienda, el gobierno recaudará un total de 3 billones 350 mil 840 millones de pesos este año por ingresos tributarios, si se toma en cuenta que la proyección para la actividad es una contracción de 3 por ciento.

De manera contundente insistimos en que el gobierno federal diseñe una reforma fiscal que ayude a mitigar el riesgo de la pérdida del grado de inversión en la calificación crediticia soberana.