Julio Gutiérrez
Los aumentos al salario mínimo que ha impulsado la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador es la transformación por la que los mexicanos votaron el primero de julio de 2018, manifestó Carlos Capistrán, economista jefe para México y Canadá de Bank of America Securities.
Expuso que si bien la creación de empleos formales registrados ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) se desaceleró durante 2019, los salarios de los trabajadores mexicanos van al alza.
Al interior, la masa salarial es la generación de empleos y salarios. Lo que ha habido es un cambio fundamental y es la mejor forma de ver la Cuarta Transformación, porque la 4T sí es una transformación. La parte de la T, porque esa masa salarial antes venía de una creación de empleos formal de 4.5 por ciento real, pero con salarios reales que prácticamente no crecían, expresó en conferencia de prensa.
A finales de 2018 el gobierno federal anunció un incremento de 88.36 a 102.68 pesos al salario de los trabajadores, que entró en vigor en 2019. Después, en diciembre de ese año, dio a conocer uno nuevo, a 123.22, que se puso en marcha desde el comienzo de éste. Ambos representan un incremento de 30 por ciento, sin incluir a la zona fronteriza.
Eso es reflejo de que México votó por esto, una promesa de campaña esbozada en subir los salarios y los ingresos reales están subiendo. Esto se está cumpliendo, es parte de lo que México pidió.
Manifestó que en el último año y medio la creación de empleo formal ronda entre 1.2 y 1.3 por ciento, mientras el salario real crece a un ritmo de tres. Entonces, la masa salarial sigue creciendo como 4.5 por ciento, pero la composición es muy distinta. Menor creación de empleo, pero éstos son mejor remunerados en la parte baja.
El IMSS dio a conocer que durante 2019 se crearon 342 mil 77, caída de 48 por ciento frente a los 660 mil 910 de todo 2018, lo cual significó la cifra más baja desde 2009.