Dora Villanueva

La importación de productos petroleros implicó la mayor presión en cuatro años para el comercio exterior de México, que en 2018 reportó un saldo deficitario de 13 mil 704 millones de dólares, con lo cual se ensanchó la brecha reportada en 2017, cuando se ubicó en 10 mil 968 millones, de acuerdo con datos dados a conocer ayer por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

México, que se cuenta entre los 10 países que más crudo exportan, terminó el año pasado con compras al exterior de productos petroleros por 53 mil 761 millones de dólares, lo cual significa un incremento de 28 por ciento en comparación con 2017.

En tanto, las exportaciones de ese tipo de productos alcanzaron en el mismo periodo 30 mil 572 millones de dólares, 29 por ciento más que en el ejercicio previo, añade la información del Inegi.

Así, de 2017 a 2018 el déficit comercial de productos petroleros brincó de 18 mil 309 millones de dólares a 23 mil 190 millones, pero el acumulado desde enero de 2014 –primer mes que se rigió completamente por la entrada en vigor de la reforma energética– es de 76 mil 288 millones, pues desde octubre de ese año el comercio de dichos insumos no ha pisado terreno positivo para México.

Los productos no petroleros

Por otro lado, las exportaciones de productos no petroleros, como manufacturas y agricultura, sumaron 420 mil millones de dólares al cierre del año pasado, 8.9 por ciento arriba del monto de 2017; mientras, las importaciones de esos productos fueron por 410 mil 512 millones de dólares, lo que representó un incremento de 8.5 por ciento anual.

En general, de enero a diciembre el país realizó exportaciones por 450 mil 572 millones de dólares, 10.1 por ciento superiores a las del mismo periodo de 2017, e importaciones por 464 mil 276.6 millones, 10.4 por ciento mayor a la cifra reportada hace un año.

Si bien 2018 se caracterizó por el comienzo de medidas espejo en aranceles entre México y Estados Unidos, mientras en paralelo se da daba la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, el país incrementó la exportación de manufacturas, en particular automotrices, que impulsaron la balanza a un terreno positivo, con un aumento de 11.9 por ciento en las ventas canalizadas a Estados Unidos y un descenso de 11.1 por ciento en las dirigidas a otros mercados