Juan Carlos Miranda

La producción de petróleo en México caerá en 130 mil barriles diarios este año, principalmente por la declinación de los pozos y a que el país no hizo una inversión fuerte en la materia en años pasados, consideró el director de mercados de energía y seguridad de la Agencia Internacional de Energía (AIE), Keisuke Sadamori.

Durante su participación en el foro Energy México 2018, que se inició ayer y terminará mañana, el funcionario señaló que si bien la reforma energética de México ha sido exitosa, el desarrollo de proyectos petroleros toma tiempo.

Este año esperamos seguir observando una declinación lenta. El tiempo que tardará (en incrementarse la producción) depende de qué tan rápido progrese la reforma, pero de acuerdo con las estimaciones de nuestros analistas eso tendría que ocurrir al principio de la década de 2020, aseveró.

De acuerdo con cifras de Petróleos Mexicanos (Pemex) y de la Secretaría de Energía (Sener), en 2017 la producción en el país fue de un millón 948 mil barriles diarios, el nivel más bajo desde que empiezan los registros de la dependencia, en 1990.

De cumplirse la estimación de la AIE, la producción llegaría a un millón 818 mil barriles diarios, cifra muy por debajo de los 3 millones de barriles que el gobierno federal prometió que se generarían este año, cuando se promovía dicha reforma.

El director de mercados de energía y seguridad de la AIE señaló que el crecimiento de la extracción en naciones que no pertenecen a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) fue de 0.7 millones por día en 2017, y se espera que se acelerará a 1.7 millones en 2018.

Detalló que Estados Unidos encabeza ese crecimiento, y en el reporte de mercados de enero los especialistas aumentaron su pronóstico para el desarrollo de ese país este año a 1.3 millones de barriles diarios.

Estados Unidos ya es el mayor productor de aceite. Si incluimos el gas natural, rebasará a Arabia Saudita en producción de crudo para 2018, señaló.

El funcionario de la AIE consideró necesario que el país realice cambios en el sector para hacer lecturas más rápidas de lo que ocurre en el panorama global y hacer las modificaciones pertinentes de manera expedita.

Consideró que la fragilidad de la industria petrolera venezolana es uno de los mayores riesgos de corto plazo para que se logren acuerdos internacionales en materia petrolera, pues dicha debilidad no le permitió cumplir con sus objetivos a finales del año pasado.

En el foro, Ayed Al Qahtani, director de investigación de la OPEP, destacó la importancia de que el mercado confíe en el cumplimiento de los acuerdos que han alcanzado los países productores para lograr estabilizar los precios.