Susana González G.

El Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y las elecciones presidenciales constituyen una doble fuente de incertidumbre para México que provocará retraso en las inversiones, advirtió Alejandro Werner, director del Departamento para América del Fondo Monetario Internacional (FMI), durante el 49 Foro Nacional de la Industria Química.

La economía continúa enfrentando dos fuentes de incertidumbre muy importantes. Obviamente la producida por el TLCAN seguirá siendo un tema que continuará afectando las expectativas en los próximos seis u ocho meses e influirá en las decisiones a mediano plazo de los agentes económicos en nuestro país. Además, el tema electoral abrirá nuevamente un compás de espera para ciertos proyectos, expuso el ex subsecretario de Hacienda ante decenas de industriales.

Los inversionistas prefieren esperar a conocer cómo se desarrollan las cosas antes de tomar decisiones. Así sucedió, ejemplificó, con las reformas estructurales en energía y telecomunicaciones, ya que los capitales no comenzaron a fluir hasta que las empresas entrantes o las ya existentes conocieron el nuevo marco regulatorio.

El compás de espera de los inversionistas también se repite en épocas electorales, dijo, sobre todo cuando algunos candidatos pueden presentar propuestas de política diferentes, no de continuidad, y que aunque sean las mejores del mundo, si no se sabe exactamente a quiénes van a beneficiar y a quiénes van a perjudicar, la gente prefiere esperar.

No obstante, Werner destacó que a pesar del pánicoque se experimentó a principio de 2017 por las amenazas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de sacar a su país del TLCAN, sucedió algo realmente atípico en la historia económica y financiera de nuestro país, porque no estalló una crisis económica como hubiera sucedido hace 20 años.

En el mismo foro, pero antes de que hablara Werner, el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, manifestó que no ve mayor problema en que la renegociación se extienda hasta 2018 y coincida con el proceso electoral, pese a que originalmente se pretendió concluirla este año para evitar los comicios.

Si somos un país serio no debemos tenerle miedo a que los candidatos presidenciales tengan el valor de definir cuál es la visión que tienen de esta nación y qué visión tienen sobre cómo llevar la relación con Estados Unidos, afirmó el funcionario.

Eso no representa un riesgo, sino una oportunidad para que la ciudadanía conozca la visión de quienes pretenden dirigir este país, añadió en entrevista posterior. Si algún aspirante se opone a la renegociación del TLCAN ese candidato tendrá los beneficios y las consecuencias de esa posición y no creo que sea independiente de su resultado electoral, advirtió Guajardo.

En su momento, Werner indicó que la economía mexicana está blindada, pero si las decisiones que tome el próximo un gobierno son incorrectas, este blindaje se va a ir erosionando y eventualmente tendrá un deterioro mayor.

El secretario pareció no descartar que la renegociación se extienda más allá de 2019, porque cuando se le preguntó su opinión sobre la proyección que al respecto ya plantean algunos analistas financieros, respondió que hay muchos factores que juegan en el terreno de los calendarios políticos. De cualquier manera, remarcó: yo estaría trabajando en función de tenerlo en el menor tiempo posible sin impactar la calidad de que sea beneficioso para los tres países.

Entrevistado sobre si la economía nacional puede soportar la incertidumbre que se genere con la renegociación, Guajardo sostuvo que hay crecimiento, pero insistió en que los mercados deben aprender a ser cuidadosos con sus definiciones de corto plazo, porque muchos cometieron el error cuando al inicio de año le entraron a dólares de 22 pesos que finalmente bajaron a 17.50, porque no hicieron una lectura apropiada de lo que significaba.

La renegociación del TLCAN no se está muriendo dijo Guajardo, mientras que Werner consideró muy difícil anticipar cómo funcionará un nuevo entorno de integración económica entre México y Estados Unidos sin el TLCAN, porque éste fue el andamiaje de dicha integación.

Si se elimina el TLCAN, ¿qué entorno lo sustituye?, preguntó al señalar que una cosa es decir que se aplicará el criterio de la nación más favorecida de la Organización Mundial del Comercio (OMC), pero otra es esperar cómo se concretará en las aduanas.