José María Carmona

Cuando se pierde la salud hay que ir en busca de ella, así es estimados lectores, esta es la última entrega para los medios que durante más de 31 años han publicado mis artículos de opinión sobre temas económicos, financieros y políticos, como el Cambio de Michoacán que dirige Vicente Godínez Zapie, el Semanario Los Periodistas que dirigen mis amigos Martha Elba Martínez Flores y Arturo Álvarez del Castillo y Respuesta de mi amigo Jaime López Martínez. A todos ellos mi más amplia y profunda gratitud por haberme abierto un espacio en sus medios de comunicación.

Hoy tengo que hacer un alto en el trabajo periodístico y en toda actividad profesional como académica por lo antes dicho.

 Quiero manifestar que lamentablemente nací en un país pobre y de pobres, bajo un régimen político autoritario de partido único y hoy en 2022 las cosas vuelven al mismo camino, tenemos un proceso de reconstrucción del mismo régimen encabezado por un “pequeño” dictador que divide y polariza a los mexicanos.

Donde la economía está estancada, la inflación ha vuelto de nuevo como una amenaza al poder adquisitivo de los salarios que son aniquilados y que cualquier aumento no sirve para nada, la canasta básica está por las nubes y la pobreza aumenta ante la indolencia presidencial.

Las ambiciones y las bajas pasiones políticas tanto de López Obrador como de toda la clase política no tienen límites, mientras la pandemia siga sin control y el sistema de salud del país está hecho pedazos. Hoy se vive peor que antes y la corrupción es el deporte favorito de los gobernantes.

Ahí están sin resolver los viejos y nuevos problemas públicos y sociales del país y la incapacidad de todos los niveles de gobierno para resolverlos. Todos los días oímos en las noticias que el gobierno no tiene dinero pero aumenta los impuestos y a cambio ofrece migajas a los pobres con sus programas sociales, en fin.

La concentración del ingreso nacional aumenta cada día, lo que significa que en pocas manos está la mayor parte de la riqueza del país, mientras que la mayoría de los mexicanos se encuentran en la miseria sin derechos sociales.

Por mi parte durante 47 años he participado activamente en todos los procesos políticos del país al lado de los trabajadores y de los pobres, luchando por mejores condiciones de trabajo y de vida, por la democracia y por mejores gobiernos, en todas las batallas he estado presente y en todos los ámbitos para cambiar este país, no sé si lo logre pero por lo menos lo intenté con todas mis capacidades intelectuales y físicas a pesar de ser una persona con discapacidad, soy un luchador social y socialista.

No sé si algún día volveré a escribir y a hacer periodismo que tanto me apasiona con profunda convicción, criticando las injusticias y el abuso del poder de los gobernantes sobre los gobernados, no puedo agregar nada porque a lo largo de mis entregas está dicho todo lo que pienso de mi país, de su problemática económica y social, y sobre todo de una clase política corrupta.

Esta es la última entrega y nada más, a los lectores que no sé si son muchos o son pocos les agradezco que me hayan leído, siempre lo dije con la intención de mover conciencias para cambiar al país, y si lo logré el tiempo lo dirá, por lo pronto tan solo les digo que esta es la última entrega.