Melissa Melgarejo
El mercado laboral para un recién egresado en plena crisis económica.
El mercado laboral se encuentra cada vez más competitivo, ya que, según datos del ANUIES el total de egresados de educación superior de 2019 a 2020 en México fue de 648,114 jóvenes. De los cuales cierto porcentaje continúan en el ámbito académico al ingresar a un posgrado, mientras que el resto en teoría pretende incorporarse al mercado laboral, ya que, este se encuentra en un desempleo friccional, dado que, este no será prolongado solo hasta que encuentren una oportunidad laboral que se ajuste a sus necesidades o comience a emprender y formalizar su negocio, es decir, darlo de alta ante la SHCP. Debido a que la demanda de mano de obra es cada vez más especializada por un salario precarizado para esta, aun cuando el salario mínimo en México ha aumentado constantemente en los últimos años; en 2018 aumentó en un 16%, para diciembre de 2019 en un 20% y para diciembre de 2020 en un 15 %, según datos del financiero. Sin embargo, el aumento del salario mínimo no representa una reducción de la pobreza, por el contrario, el aumento en el salario mínimo viene acompañado de un amento en la tasa de inflación cuando no se cuenta con los niveles de inversión y empleo óptimos, para responder a este aumento salarial; a su vez responderá con un descenso en el nivel de empleo formal, ya que, las empresas sin un incremento de ganancias y teniendo que aumentar el nivel salarial no podrán mantener la remuneración de todos sus empleados, al presentarse un aumento en el desempleo se reducirá el nivel de consumo privado, lo que desestimulará a su vez la inversión privada.
En este escenario añadiéndole una recesión económica global que está limitada a su recuperación debido a una crisis sanitaria mundial, en la que el gobierno federal implementa estrategias para mantener a la población en confinamiento dentro de sus hogares, debido a que, el patógeno es altamente contaminante, cuenta con una elevada tasa de mortalidad y las dosis de vacunas aún no son lo suficiente como para vacunar a toda la población. Con base en la estimación realizada por la Secretaría de Salud, el grupo más afectado y con mayor registro de defunciones fue de personas entre 45 a 64 años con una mortalidad del 66.3%, mientras que, el grupo de personas entre 20 y 44 años reportó un 19.3%. Ambos grupos conforman la población que se encontraba dentro de la edad económicamente productiva.
Todos estos factores se han convertido en una gran muralla para los jóvenes recién egresados hacia el mercado laboral, viéndose orillados a incrementar la cifra de los conocidos “ninis”, personas que no estudian ni trabajan; a formar parte del mercado informal, sin contar con las prestaciones de ley ni contar con un seguro médico ya que no están dados de alta en el IMSS; o a contribuir a la popular tribu urbana conocidos como “nenis”, personas que comercializan por medio de redes sociales productos al menudeo.
En México la SHCP propuso para 2020 un monto de 496 mil 349.1 mdp para educación básica, educación desperdiciada sin los escenarios adecuados para brindar las oportunidades necesarias para esta mano de obra especializada, que, si bien no se implementa una estrategia para corregirla, dicha mano de obra tenderá a continuar en el mercado laboral ya que le resultará más difícil incorporarse al mercado laboral formal, fugarse del país en busca de mejores oportunidades o en el peor de los escenarios integrarse al crimen organizado.
Referencias:
https://www.cefp.gob.mx/publicaciones/nota/2019/notacefp0722019.pdf
https://www.elfinanciero.com.mx/opinion/marti-batres/la-reforma-progresiva-del-salario-minimo
https://www.oecd.org/centrodemexico/medios/educacion_superior_en_mexico.pdf