Gabriela Rodríguez*
México se colocó como el tercer país del planeta con mayor ingreso por remesas, llegando a 36 mil millones de dólares (mmd) en 2019 (Banco Mundial), provenientes en su mayor parte de Estados Unidos. Éstas superaron por primera vez a los flujos por inversión extranjera y por exportaciones de petróleo. La tendencia continúa, toda vez que durante el primer semestre de 2020 y pese a la pandemia del Covid-19, las remesas llegaron a 19.1 mmd, un aumento de 10.6 por ciento en valores nominales, respecto del mismo periodo del año pasado. Se registraron 2 mil 591 mmd en enero y subieron a 2 mil 699 mmd en febrero, en marzo se duplican al llegar a 4 mil 7 mmd; disminuyen a 2 mil 861 mmd en abril y para mayo y junio aumentaron nuevamente, registrándose 3 mil 379 y 3 mil 537 mmd, respectivamente. Las entidades federativas que reciben el mayor monto son Michoacán, Jalisco y Guanajuato, las cuales concentraron 28.8 por ciento del total de 2019. Desconocemos las razones del asenso, puede ser que quienes viven del otro lado de la frontera norte quieran enviar más dinero a sus familiares por las necesidades que enfrentan, que intenten ampliar los ahorros o que los emigrantes estén trabajando en labores esenciales o estratégicas para atender la pandemia, o quizá sean beneficiarios de los apoyos económicos que se ofrecen en Estados Unidos. Pero éstas no son más que hipótesis que lanzo sin mayor sustento.
Otro cambio notable e inesperado en el año del Covid-19 es que bajó casi a la mitad el número de mexicanos expulsados y cerca de 70 por ciento el de los aprehendidos en la frontera México-Estados Unidos y otro 70 por ciento de solicitantes de refugio en México.
Mientras que en el año fiscal anterior –de octubre 2018 a julio 2019– las autoridades estadunidenses expulsaron a 101 mil 49 mexicanos, en 2019 y lo que va de 2020 han deportado a 51 mil 279. En cuanto a la población aprehendida en la frontera suroeste, la disminución alcanza casi dos terceras partes: en abril de 2019 fue aprehendida una población de 99 mil 273 personas, en mayo 132 mil 856, en junio 94 mil 902 y 71 mil 978 en julio; en tanto que en 2020 la población migrante aprehendida fue de 16 mil 162 personas, 21 mil 553, 30 mil 721 en mayo y junio, y en julio 38 mil 347.
Los servicios que ofrecen los consulados mexicanos son de orientación para el retorno voluntario, para obtener la prueba del Covid-19, así como para trasladar el cuerpo de una persona fallecida. La Secretaría de Relaciones Exteriores comunicó que el número de mexicanos fallecidos en el extranjero ascendía a 2 mil 187, de los cuales 2 mil 173 murieron en Estados Unidos. Asimismo, entre julio y agosto, llegaron a México las cenizas de 245 personas fallecidas por Covid-19 en Estados Unidos, 18 de mexicanos. Desde el inicio de la pandemia el gobierno de México ha operado medidas que impactan a poblaciones de migrantes, algunas de ellas de tipo contingente y coyuntural: se han repatriado personas de Colombia, El Salvador y Estados Unidos; contención migratoria a personas de Guatemala y El Salvador y atención humanitaria a migrantes de Honduras.