Destacamos cinco aspectos del Plan de Negocios 2019-2023: (1)
Consideramos positivo que el plan se enfoque en exploración y producción que ha sido de las
actividades en donde Pemex ha sido rentable; en este sentido, (2) se plantea elevar la
producción de 1.6 millones de barriles al día, actualmente, a 2.6 para diciembre de 2024. Cabe
señalar que el plan ofrece información detallada de los proyectos con los que se plantea
incrementar la producción en 320 mil barriles al día, que se llevaría a cabo mediante la
explotación de 22 pozos, incluyendo Ixachi, el mayor descubrimiento de los últimos 25 años.
Asimismo, en el plan se comenta que con el desarrollo de otros 148 nuevos pozos —que no se
detallan—, se explican los cerca de 700 mil barriles adicionales que complementarían el
incremento de la producción a 2.6 millones de barriles al día para 2024; (3) se proyecta invertir
1,947 miles de millones de pesos en los próximos cinco años, de los cuáles 80.6% provendrían
de la generación de ingresos del propio Pemex —que implica que tendrá mayores ingresos por
su mayor producción—, 13.8% de apoyos del Gobierno federal —7.2% de aportaciones y 6.6%
de la reducción de carga fiscal— y 5.5% de inversión del sector privado vía los CSIEE (Contrato
de Servicios Integrales de Exploración y Extracción). Sin embargo, los CSIEE, comparados con
las alianzas estratégicas llamadas ‘farmouts’, tienen topado el beneficio compartido y las
empresas participantes no pueden contabilizar las reservar probadas a explorar dentro de sus
estados financieros; (4) consideramos muy importante que Pemex haya dejado abierta la
posibilidad de llevar a cabo ‘farmouts’; y (5) los participantes de los mercados quedamos atentos
a la presentación del programa de apoyo fiscal de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público
(SHCP), para analizar la forma en que el Gobierno hará frente a las reducciones fiscales y
aportaciones que se le otorgarán a Pemex. Creemos que con esto último ya podremos anticipar
el veredicto de las principales calificadoras sobre el futuro de la nota tanto de Pemex como de
la deuda soberana. Por lo pronto, el crecimiento esperado en la producción, que es un elemento
clave para restablecer la viabilidad financiera de la empresa, luce muy optimista ante la limitada
cantidad de inversión que se destinará a Exploración y Extracción en estos años. Asimismo, la
distracción de recursos a un proyecto tan importante como la refinería de dos bocas, que no ha
mostrado una justificación adecuada; puede limitar las posibilidades de Pemex de restablecer
su rentabilidad.