Alonso Urrutia y Emir Olivares

Subraya que a los vecinos del norte les cuesta aceptar que para producir y crecer requieren nuestra fuerza de trabajo

La policía ya retiró el tráiler del lugar de la tragedia, pero algunas personas se acercan al sitio a colocar cruces, veladoras o rezar por los fallecidos. En la imagen, Debra Ponce y Angelita Olvera lamentan la muerte de los migrantes.

El presidente Andrés Manuel López Obrador consideró que la muerte por asfixia y calor de 51 migrantes en San Antonio es una tremenda desgracia y una amarga prueba que confirma la necesidad de regular los flujos migratorios en la región, lo cual será un planteamiento medular que realizará a su homólogo estadunidense Joe Biden, en su vista a la Casa Blanca el 12 de julio. Expresó su pésame a los familiares de las víctimas y anunció que México coadyuvará en las investigaciones para esclarecer los hechos, en lo concerniente a la parte mexicana.

Aseveró que en el origen de estos hechos está la condición de pobreza y desesperación de hermanos centroamericanos, de mexicanos. Suceden porque también hay tráfico de personas y falta de controles, en este caso, en la frontera de México con Estados Unidos y dentro del vecino país del norte.

El mandatario propondrá a Biden regularizar la migración mediante las visas de trabajo temporales que permitan el paso de migrantes sin riesgos y contribuya para que el país del norte haga frente a su déficit de fuerza de trabajo, porque es necesario insistir en apoyar a la gente para que no tenga necesidad de abandonar sus pueblos para irse a buscar la vida del otro lado de la frontera.

Durante su conferencia de prensa, en el contexto de la tragedia en San Antonio, anunció que viajará a Washington el 11 de julio para su encuentro en la Casa Blanca el 12 de julio. Adelantó que prepara dos propuestas centrales: acciones bilaterales que intensifiquen la colaboración para atenuar los efectos de la inflación global y la regulación del flujo migratorio.

Visas temporales de trabajo

A los estadunidenses les cuesta mucho trabajo aceptar, sobre todo por sus dogmas y su política antimigrantes (que) no tienen fuerza de trabajo, ni en Estados Unidos ni en Canadá, para que puedan crecer y producir, y no estar sólo consumiendo lo que se produce en Asia, en China. Esa es una crisis evidente. Es viable la regularización mediante las visas temporales fijadas a partir de las prioridades que tenga Estados Unidos en los sectores agropecuario, industrial y de servicios.

Afirmó que dentro de Estados Unidos no se ha logrado la regularización de los indocumentados, que ya residen en su territorio, por motivos electorales. Aunque hay algunos más extremistas que otros, definiendo una postura más radical de los republicanos que los demócratas, pero cuando vienen las elecciones agarran de bandera el rechazo a migrantes para sacar votos, trafican con el dolor de la gente. Esos son los políticos de Estados Unidos, no todos.

Al adelantar las prioridades de su reunión en la Casa Blanca, López Obrador elogió el perfil político de Joe Biden, a quien definió como gente humana, no es un conservador despiadado. Mencionó que propondrá acciones conjuntas en el ámbito económico para atenuar los efectos inflacionarios, aunque no precisó detalles.

Más tarde, la secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, confirmó el encuentro detallando los temas que abordarán los mandatarios: los esfuerzos para hacer frente a los desafíos globales como la seguridad alimentaria, iniciativas conjuntas para mayor competitividad y los trabajos que se realizan en el diálogo de Alto Nivel México-Estados Unidos en materia económica.

Informó que también se expresarán las posturas para América del Norte en materia de migración y las acciones para el desarrollo de Centroamérica; la seguridad en la región, medio ambiente, energía y asuntos globales. La Casa Blanca también mencionó que Jill Biden, esposa del mandatario estadunidense, sostendrá reuniones con Beatriz Gutiérrez Müller, la esposa de López Obrador.

Al abundar en torno a la tragedia, López Obrador ofreció que su administración apoyará a los familiares con el traslado de las personas fallecidas a través del consulado en San Antonio, así como con personal del Instituto Nacional de Migración.

Al mediodía el embajador estadunidense en México, Ken Salazar, acudió a Palacio Nacional para hablar con López Obrador con quien afinó la agenda de la gira y habló sobre la tragedia en San Antonio. Al termino, en breve entrevista, Salazar atribuyó a bandas de traficantes de personas el deceso de 51 personas migrantes por lo que urgió a establecer un marco legal en torno a este fenómeno.