Angélica Enciso L.
La industria minera ha sido declarada sector esencial en varios países, con lo cual sigue operando, pero hay plantas que se han vuelto puntos de contagio de Covid-19. Alrededor de 3 mil empleados han presentado denuncias de brotes de la enfermedad en 18 países, indica un estudio de las organizaciones MiningWatch Canada, Earthworks y el Instituto de Estudios de Política.
A partir de la revisión de unos 500 artículos de prensa, informes de las empresas y la sociedad civil, el reporte determinó que en medio de la pandemia, en las zonas mineras se pone en riesgo a los trabajadores y a las comunidades indígenas y campesinas aledañas.
En México, a partir de ayer reanudaron labores las actividades relativas a la minería.
El documento Voces desde el terreno. Cómo la industria minera global aprovecha la pandemia de Covid-19, refirió que hay brotes masivos en las minas de Cobre Panamá; Olimpiada, en Rusia; Lac des Iles, en Canadá, y Antamina, en Perú.
Éstos no fueron reconocidos aunque cientos de trabajadores dieron positivo y aun así las empresas mantuvieron sus operaciones.
Mencionó que las personas afectadas por la minería enfrentan varias pandemias (sanitaria, económica, de violencia, de militarización y de captura corporativa), que están empeorando a la medida que la pandemia del Covid-19 se cruza con la industria minera depredadora.
El documento agregó que los defensores del territorio y del agua en cuarentena han enfrentado mayores riesgos a su seguridad, han sido amenazados y asesinados en países como Colombia y México. Aquí, durante los primeros dos meses de medidas de cuarentena, dos periodistas y cuatro defensores de los derechos humanos fueron asesinados, tres de los cuales estuvieron involucrados en la defensa de la tierra y el medio ambiente.