Fernando Camacho Servín

La desaparición de las delegaciones de las dependencias federales que hoy existen en los estados, para crear un representante único del gobierno federal en cada entidad –como propuso el virtual presidente electo, Andrés Manuel López Obrador–, implicaría la posible anulación o reacomodo de decenas de plazas de trabajo en las 64 dependencias del gobierno.

Al hacer una revisión de cifras oficiales sobre el tema, es posible verificar que una de las secretarías que más delegaciones tienen en todo el país es la de Economía, pues cuenta con un total de 49, cuya obligación es formar una red de apoyo al emprendedor.

La mayoría de las dependencias tienen entre 31 y 33 delegaciones, repartidas en prácticamente todas las entidades federativas del país. Tal es el caso de las secretarías de Gobernación, Desarrollo Social, Medio Ambiente y Recursos Naturales, Educación Pública, Desarrollo Agrario y Agricultura. La de Relaciones Exteriores cuenta con 12 en la capital del país y 34 en otras ciudades.

Sin embargo, a ellas se suman los representantes de muchas otras dependencias gubernamentales con un carácter más específico, entre ellas los del programa de inclusión social Prospera, la Comisión Nacional del Agua, Liconsa, la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas o el Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores.

Al analizar la cantidad de delegados por entidad federativa, el panorama es muy diverso. En Querétaro, por ejemplo, operan 59; en Hidalgo, 37, y en Nuevo León, 11. El promedio en la mayoría de los estados está entre 30 y 40.

La propuesta de AMLO de crear la figura de un representante único –bautizado entre algunos políticos y medios de comunicación como superdelegados– encontró buena respuesta por parte de la mayoría de los integrantes de la Conferencia Nacional de Gobernadores, en el encuentro que sostuvieron con el virtual presidente electo el pasado jueves.

Sin embargo, también generó algunas críticas, entre ellas las del gobernador de Michoacán, el perredista Silvano Aureoles, quien consideró que los delegados únicos en cada entidad se pueden convertir en gobernadores paralelos, lo cual viola los principios del pacto federal, por lo que llamó a que se busque otra solución al tema.

El gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón, afirmó que la propuesta significa una falta de respeto hacia la autonomía de los estados.

e-max.it: your social media marketing partner