Gustavo Castillo García y Emir Olivares Alonso
Heriberto Picos Barraza, El Koala, uno de los presuntos asesinos materiales.
La Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Cometidos contra la Libertad de Expresión (Feadle) ya confirmó pericialmente que Luis Ildefonso Sánchez Romero, El Diablo, identificado como uno de los participantes en el homicidio del periodista Javier Valdez Cárdenas, fue ejecutado el 29 de septiembre de 2017 en San Luis Río Colorado.
También, que el tercer atacante, Juan Francisco N, El Quillo, se encuentra detenido por violaciones a la Ley Federal de Armas de Fuego (sin que se den mayores detalles del lugar en el que está recluido), y será en fecha próxima cuando se le impute el asesinato del corresponsal de La Jornada.
El Diablo, El Quillo y Heriberto Picos Barraza, El Koala, integraron el grupo de sicarios que atacó a Valdez Cárdenas el 15 de mayo de 2017 en Culiacán, Sinaloa.
De acuerdo con información obtenida, Juan Francisco, El Quillo, fue uno de los dos tiradores que dispararon en contra de Javier Valdez –cofundador del semanario Ríodoce–, y al igual que Heriberto Picos, son originarios de la comunidad de San Javier, perteneciente al municipio de San Ignacio, Sinaloa.
San Javier es una población habitada por 346 personas, de las cuales 188 son varones y 158 mujeres, gran parte mayores de edad. Datos del gobierno de Sinaloa señalan que en esa comunidad los jóvenes de entre 15 y 29 años de edad ya no tienen posibilidad de cursar estudios de nivel medio superior, y en términos generales la media educativa es de sexto año de primaria.
El Koala tiene 26 años de edad. Tras haber participado en el homicidio de Javier Valdez se ocultó en Tijuana, Baja California, donde laboraba como albañil, en tanto que El Quillo continuó trabajando para el cártel de Sinaloa, y fue detenido con un cargamento de armas.
La Policía Federal detuvo a Heriberto Picos el pasado 23 de abril y un día después quedó a disposición del juez federal Guillermo Torres, quien le dictó el auto de vinculación a proceso, aunque la próxima audiencia será en tres meses, cuando concluya el plazo para la culminación de la investigación complementaria.
La Procuraduría General de la República (PGR) deberá seguir los trámites correspondientes para acreditar que El Diablo fue asesinado y no hay posibilidad de cumplimentar la orden de captura, aunque en la indagatoria está acreditado que este hombre, quien vivía en la colonia Revolución, que se localiza el norte de Culiacán, fue quien disparó con un arma calibre nueve milímetros en contra del autor de Los morros del narco.
Luis Ildefonso Sánchez Romero –según las investigaciones dadas a conocer durante la audiencia de vinculación a proceso de El Koala–, fue quien descendió desde el asiento del copiloto del automóvil Versa gris, y obligó a Javier Valdez a salir de su auto y luego le disparó.
El Diablo –nuevamente con base en las revelaciones que hicieron los fiscales de la PGR durante la audiencia–, fue quien abordó el coche Corolla de Javier Valdez y lo dejó en la banqueta de la calle Aquiles Serdán casi esquina con Cristóbal Colón, a unas 15 calles del sitio donde disparó contra el corresponsal en Sinaloa.
Sánchez Romero fue ejecutado con dos personas más en San Luis Río Colorado, Sonora, en septiembre de 2017, y sus cuerpos fueron calcinados dentro del vehículo en el que viajaban. Los restos de El Diablo fueron identificados hasta febrero de este año, y trasladados por sus familiares a Sinaloa.
