El gobierno federal no es parte de este proceso electoral, asegura el titular de Gobernación, Alfonso Navarrete Prida.

El titular de la Secretaría de Gobernación (SG), Alfonso Navarrete Prida, insistió ayer en su llamado a los dirigentes de partidos, así como a los candidatos presidenciales Ricardo Anaya, José Antonio Meade, Andrés Manuel López Obrador, Margarita Zavala y Jaime Rodríguez Calderón, a sostener un diálogo directo, incluyente, respetuoso, transparente y constructivo para que prevalezca en este proceso electoral la certidumbre, la civilidad, el respeto y la concordia entre los mexicanos.

Navarrete Prida destacó que el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto condena enérgicamente las agresiones hacia los candidatos y rechaza de manera categórica los llamados, cualquiera que sea su origen, a la violencia o a violentar las leyes electorales, así como cualquier insinuación respecto de que desde el Ejecutivo federal se pretende interferir para inclinar la balanza en favor o en contra de candidato, partido o coalición algunos.

En ese sentido, subrayó, el gobierno federal asume plenamente sus obligaciones y responsabilidades y actúa para preservar el estado democrático de derecho y aplicar la ley a quienes la transgreden con violencia.

Desde el salón Juárez de la Secretaría de Gobernación, el responsable de la política interior hizo un llamado respetuoso a todos los actores políticos para que el contraste de ideas y el debate no se conviertan en encono, división y mucho menos incitación a la violencia contra partidos, candidatos o instituciones.

Navarrete Prida precisó que el único límite a la libertad de expresión en democracia debe ser la ley y los derechos a terceros. En México, por sus ideas no se condena a nadie. Lo que sí es condenable es cualquier acto de violencia que trastoca las instituciones y por tanto se debe actuar en consecuencia.

El mensaje del titular de la Secretaría de Gobernación se da en el contexto de asesinatos de candidatos de todos los partidos.

Reiteró el llamado al diálogo en materia de gobernabilidad y, sobre todo, en materia de seguridad

Resaltó que el gobierno federal tiene muy claro que no es parte de este proceso electoral. Mantendrán la imparcialidad y la neutralidad a la que estamos obligados por ley, todos los servidores públicos en el ejercicio de nuestras funciones.

En un mensaje al que sólo dio lectura y no aceptó preguntas, el funcionario insistió: La Secretaría de Gobernación ha tenido y mantendrá abiertas todas las avenidas, todas las puertas del diálogo con la finalidad de que en el marco de nuestras instituciones republicanas, entre todos los actores políticos evitemos que las diferencias inherentes a la contienda político-electoral se conviertan en encono o violencia. El único interés genuino de este gobierno es que México, sus instituciones y la democracia salgan fortalecidos después del primero de julio.

Aseveró que el gobierno de la República se asume como garante del proceso electoral para que se desarrolle de manera ordenada y pacífica. Y reiteró el llamado al diálogo en materia de gobernabilidad y, sobre todo, de seguridad.

El árbitro electoral está claro y enmarcado en la ley y es el Instituto Nacional Electoral, pero los temas de gobernabilidad, diálogo constructivo en la sociedad y seguridad lo podemos tener con mucha claridad en la Secretaría de Gobernación; aquí encontraremos respuestas, concluyó.