Javier Santos

Washington se pierde la oportunidad de actuar juntos en un fenómeno que nos atañe a todos

Sin la participación de Estados Unidos, cuyo gobierno decidió retirarse, ayer se iniciaron en esta ciudad los trabajos de la reunión preparatoria de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para sentar las bases del Pacto Mundial para la Migración Segura, Ordenada y Regular.

Al inaugurar el encuentro, en nombre de México, el secretario de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray Caso, dijo que la construcción de dicho convenio representa una oportunidad histórica para avanzar hacia la gobernanza de la migración internacional con un enfoque humano.

Subrayó que el objetivo principal del pacto es repensar las políticas globales alrededor de este fenómeno para dejar a un lado su fragmentación e impulsar la movilidad como una herramienta más en la búsqueda del desarrollo sostenido y sostenible de toda la humanidad.

Ante representantes de decenas de países –de un total de 193 que se inscribieron– y de organizaciones civiles, reunidos en el Centro Internacional de Convenciones de Puerto Vallarta, el canciller calificó de lamentable la decisión del gobierno de Donald Trump de hacerse a un lado.

México no cree en los muros, cree en los puentes, y no creemos que ningún país por más grande y poderoso que sea, pueda enfrentar el fenómeno migratorio; por ello lamentamos la decisión del gobierno de Estados Unidos de retirarse de este esfuerzo colectivo.

Acompañado del gobernador de Jalisco, Aristóteles Sandoval, y de la representante del secretario general de la ONU para la Migración, Louise Arbour, entre otras personalidades, Videgeray subrayó que el encuentro es “un esfuerzo para mejorar la vida de millones de personas en el mundo.

Cualquier país en el ejercicio pleno de su soberanía tiene el derecho de definir sus políticas migratorias, y Estados Unidos no es la excepción. Respetamos ese derecho de manera absoluta, manifestó.

Sin embargo, puntualizó: lo que aquí se pierde es una oportunidad de ejercer liderazgo, una oportunidad de influir, de trabajar juntos en favor de un fenómeno que nos atañe.

Relación intensa

Por ello, agregó, México seguirá trabajando muy de cerca con las autoridades estadunidenses, pues son alrededor de 12 millones de mexicanos los que viven en el país vecino, por lo que nuestra relación es intensa, no sólo en términos comerciales, sino también en el tema migratorio.

Con el gobierno de Trump seguiremos manteniendo una relación basada en los principios que promueve este pacto: el respeto a los derechos humanos y el reconocimiento de su valor para la sociedad, todo ello basado en un diálogo respetoso y de buena fe.

El canciller planteó: buscamos un pacto mundial que provea una definición universal de normas y buenas prácticas para atender los flujos migratorios. Debe ser un instrumento amplio, basado en estándares reconocidos, que ayuden a orientar políticas públicas de los estados y establecer bases de cooperación.

Recordó que en septiembre de 2016, durante la reunión de alto nivel de la ONU para atender los grandes flujos de refugiados y migrantes, realizada en Nueva York, el presidente Enrique Peña Nieto recalcó que la migración es un fenómeno humano, no un problema ni una coyuntura.

El gobierno estadunidense anunció su salida del pacto mundial de migración –al que se había comprometido a participar bajo la administración de Barack Obama–, con el argumento de que es incoherente con sus políticas migratorias e incompatibilidad con su soberanía.

Piden mesura en caso Venezuela

Al término de su participación en el encuentro, Luis Videgaray dio su punto de vista sobre el proceso de negociación iniciado el fin de semana pasado entre el gobierno de Venezuela y representantes de la oposición.

Llamó al presidente Nicolás Maduro, al diputado Julio Borges, al ministro Jorge Rodríguez, al diputado Luis Florido y a todos quienes participan en este proceso, a que actúen con absoluta mesura, con seriedad, para garantizar las condiciones de éxito en este delicado y difícil proceso”.

Reiteró la preocupación del gobierno de México por “la ruptura del orden democrático institucional en Venezuela y la necesidad urgente de que se restablezca la plena vigencia de la Constitución y las leyes.