Roberto Garduño y Enrique Méndez

La Cámara de Diputados desapareció el programa Fortalece, del que se asignaban 20 millones de pesos a cada uno de los 500 legisladores para asignarlos a obras y se usaba para pedir moches de entre 10 y 15 por ciento, pero autorizó ampliaciones por 17 mil 852 millones de pesos a proyectos de desarrollo regional.

Es de este nuevo fondo, explicaron diputados de distintos partidos, del que se permitió a los legisladores asignar obras para estados y municipios, con objeto de etiquetarlos el próximo año y sustituir los recursos perdidos del Fortalece.

Después de los terremotos de septiembre, el PRI en la Cámara de Diputados anunció que desaparecería Fortalece para destinar esos recursos a la reconstrucción.

Ayer, durante la discusión del dictamen del Presupuesto de Egresos 2018, el diputado Rodrigo Abdalá (Morena) dijo que “como ideólogos y promotores del fondo de los moches, los panistas promovieron ‘discretos’ aumentos a carreteras o a cultura; pequeños, en relación con las necesidades del país, pero significativos en relación con el reparto del diezmo que se llevarán a sus bolsillos”.

El panismo, abundó, debía preguntar por ejemplo, a los poblanos, si 69 millones de pesos en infraestructura para agua son suficientes, cuando hace dos años se ejercían más de 576 millones.

Este es un presupuesto lleno de estulticia. Están poniendo dinero donde se lo van a robar; 18 mil millones de pesos al Fonden es una tomadura de pelo. Le están dando la espalda a todos los damnificados por los sismos. Si la naturaleza golpeó a la ciudadanía, los diputados terminaron acuchillándola, reprochó.

La práctica de permitir que los diputados propongan la asignación de fondos a determinada obra se inició en el sexenio de Vicente Fox, continuó en el de Felipe Calderón y se extendió al de Enrique Peña Nieto.

Desde Fox se autorizó para que los diputados respaldaran con su voto el decreto de Presupuesto de Egresos, y se afinó de tal forma que, para su aplicación, se deben presentar los proyectos ejecutivos y presentarlos a la Secretaría de Hacienda para su aval.

En tribuna, el diputado Germán Ralis Cumplido (MC) dijo que, en efecto, se disminuyó el ramo 23, de fondos a municipios. “La propuesta de recortar 0.9 por ciento real, equivalente a 35 mil 94 millones de pesos respecto de 2017, no tiene ninguna justificación. Que si es por los moches se equivocan, pues hemos visto que esos están en los socavones, en los contratos a modo que se otorgan en diferentes programas federales. ¡Es ahí en donde están los moches!”

Históricamente, fueron los panistas en San Lázaro los que explotaron esa práctica. Incluso, en el debate entre Javier Corral y Ricardo Anaya por la dirigencia del PAN, en julio de 2015, el actual gobernador de Chihuahua sostuvo que el presidente del blanquiazul se aprovechó del cargo de coordinador para pedir un diezmo.

La diputada Kathia Bolio Pinelo reveló, en una reunión de trabajo, que alcaldes recibieron propuestas de la dirigencia para gestionar recursos a cambio de una comisión de hasta 17 por ciento.

Con Luis Alberto Villarreal como coordinador en la anterior legislatura, el escándalo por la exigencia de dinero a los alcaldes se avivó, y los propios panistas acusaban al entonces vice coordinador, Jorge Villalobos, de ser el mediador del PAN.

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