Emir Olivares Alonso

México cuenta con la Constitución que requiere, lo que hace falta es que se cumpla, que los mexicanos se apeguen a sus principios y la hagan suya, aseguró el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Enrique Graue Wiechers.

Al reinaugurar el Museo de las Constituciones de la casa de estudios, subrayó que la ciudadanía debe reconocer que la Carta Magna representa nuestra historia, aspiraciones y anhelos. Enfatizó que el texto constitucional forma parte de la vida cotidiana de las personas.

En la reapertura del recinto, que se inauguró en 2011 –durante el rectorado de José Narro– y se cerró en 2016 para remodelar sus instalaciones y replantear su museografía, Graue Wiechers señaló que abre de nuevo sus puertas este año en el que no sólo se conmemora el centenario de la Constitución vigente, sino también el nacimiento de la primera Carta Magna de Ciudad de México.

La visita es un viaje colectivo por el recuento de nuestras aspiraciones, de nuestras luchas por la libertad y esfuerzos constitucionales por lograr una convivencia en paz, indicó el rector.

Su sede es el ex templo del Máximo Colegio de San Pedro y San Pablo, en el Centro Histórico de Ciudad de México, donde el siglo pasado estaba el barrio universitario. Este histórico inmueble fue construido hace más de 400 años por los jesuitas.

La historia

El 21 de mayo de 1822, entre sus paredes, Agustín de Iturbide juró como emperador de México. En 1824, en este recinto, el Congreso Constituyente convocado por el primer presidente del México independiente, Guadalupe Victoria, proclamó oficialmente la primera Constitución Federal de los Estados Unidos Mexicanos.

El objetivo del museo –reabierto ayer, tres meses después de que se celebró el centenario de la promulgación de la Constitución de 1917– fue crear un sitio de esparcimiento que permitiera reflexionar sobre el papel de los valores que integran al país como sociedad y procurar aprender a respetar y comprender las razones que nos norman en convivencia social. Su remodelación y renovación costó 40 millones de pesos.

En su turno, Jorge Mario Pardo Rebolledo, ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, señaló que una de las aportaciones más importantes del renovado museo es que al visitarlo los jóvenes podrán recordar lo difícil que ha sido construir este país.

Agregó que el recinto llama a los jueces a tener presentes los más altos valores al momento de juzgar a sus semejantes, y celebró que tenga como objetivo divulgar la Carta Magna entre los mexicanos.